7/6/13

Anhelos. Deseos. Sueños. 
Quisicosas.

Observar el universo (a Eta Carinae) desde un gran telescopio, el de Canarias, por ejemplo. Subir el Kilimanjaro. Catalogar los tikkis de las Islas Marquesas.

Conducir un Ferrari (y un Lamborghini y un Porsche y un Aston Martin y un Koenigsegg y un Bugatti y un...). Probar el vino chileno en Chile. Admirar la Aurora Boreal desde cualquier fiordo noruego.

Viajar a Jerusalem (promesa hecha a alguien muy especial). Descubrir el mausoleo de Alejandro III de Macedonia. Encontrar una solución para las enfermedades neurodegenerativas.

Aprender a dibujar en condiciones. Estudiar en las escuelas de bonsáis de Osaka. Colgar una foto propia en las paredes del MoMA.

Estar (estar en carne y hueso) con mis amigos, con la gente a la que quiero, una vez al mes. Vale, al menos dos veces al año.

Plantar un árbol (¡esto sí!). Escribir un libro (mpfff). Tener un hijo (¡mus!).

No he hecho nada de lo anterior y lo más probable es que no llegue a hacerlo jamás. Sin embargo ya podría morir tranquila.


4 comentarios:

  1. algunas cosas de esa lista de anhelos no son tan imposibles, oye, en absoluto, todo es ponerse!

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  2. Que sea muy muy complicado conseguirlos, no significa que vaya a dejar de intentarlo. Igual dentro de unos años, si sigo con esta bravuconería del blog, tengo que hacer la misma lista con algunos de ellos tachados. ;-)

    ¡Feliz lunes, Raúl!

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  3. Bueno, supongo que son diferentes los anhelos de los sueños. Algunos sólo dependen de ti, otros necesitas el concurso de los demás. Tener un hijo, adoptarlo, eso sí que lo cambia todo.

    Un abrazo

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  4. Supongo que sí lo son. Supongo que los sueños hay que dejarlos en la lista de lo posible pero poco poco probable.

    También creo que hay muchas cosas ahí que requieren de que otras personas confíen y colaboren en su consecución. Para estas situaciones me viene bien echar mano de los orientales y así no pegarme los berrinches que me solía llevar cuando los otros no estaban o no están por la labor. :-)

    Y sí, un hijo... sea como fuere (biológico o adoptado; eso da igual)... es un gran cambio. Necesito un giro con carácter de urgencia, pero intuyo que no va por este camino dicha vuelta. Creo que necesito diversión y no más responsabilidades por ahora. No lo sé.

    Otro abrazo para ti. Voy a seguir trabajando en el cambio (qué político me ha quedado, ja).
    C.

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