Me confieso: mi último flechazo se ha producido leyendo a Foster Wallace. Me he prendado de su forma de escribir y estoy convencida que, de haber coincidido con él, hubiera pasado a formar parte del Olimpo que conforman los seres a los que idolatro (y de los que suelo estar enfermizamente enamorada). El problema es que conocí al escritor norteamericano el mismo día que se quitó la vida.
Es una manía como otra cualquiera. Suelo leer a escritores que ya han palmado. Los vivos no me atraen demasiado (je ne seis pas pourquoi). Me interesan especialmente los suicidas, así que nada más leí/escuché de la existencia de un escritor joven que se había ahorcado, apunté el nombre y el título más conocido del mismo (Infinite Jest) para leerlo en algún momento.
No se puede definir, o al menos yo no puedo, la forma de escribir de DFW. Lo único que sé después de leer esta compilación de relatos del norteamericano es que el muy c***on te hace creer que escribir está chupao, que lo puede hacer cualquiera. Miren, ustedes cogen a su primo y a su tío y les pone a cotorrear sobre qué sé yo ¿sexo? ¿mujeres? delante de una grabadora. Luego lo transcribe tal cual. También pueden hacer una descripción increíblemente detallada (tan detallada que puede aburrir a las vacas) de un chaval que el día de su cumple se va a tirar de un trampolín. Pueden publicar las notas sobre personajes y sus actuaciones en vez del relato en sí. Bibliografías. Fórmulas. Listas.
Parece sencillo, ¿verdad? Pues ¡¡¡no!!! No lo es en absoluto. De hecho es complicadísimo. Prueben y verán.
"No existe manera más rápida de meterte en atolladeros y matar cualquier perentoriedad en tu trabajo que intentar calcular por anticipado si lo que estás haciendo va a «gustar». Es algo letal."
Extraído del relato Octeto, Acertijo Pop 9.

Luego recomiendas el libro, ¿no? Es que hace poco lo tuve en la mano y no sabía si era una buena opción para empezar con DFW.
ResponderEliminarBesos, Cal.
Hombre, Porto, esto es como todo: para gustos los colores. Aunque también es verdad que cuando entiendes de una materia puedes apreciar las bondades de la misma aunque no te guste demasiado el resultado.
ResponderEliminarA mí desde luego me ha rechiflado. Ya había leído algún artículo de DFW, pero nunca ficción. Es que no es definible, no sé, es como que tiene un estilo propio y a la vez es capaz de escribir textos completamente diferentes. Suele ser alambicado hasta la extenuación para contar detalles nimios y saltarse a la torera una parte de la trama importantísima. Pero no siempre es así. Me faltan conocimientos para poder expresarlo con exactitud.
No te voy a engañar: no es fácil de leer... a veces.
La cita extraída es de uno de los relatos más intrincados del libro. No es de los que más me ha gustado, pero reconozco el ingenio a la hora de escribirlo (se titula Octeto; voy a editar la entrada, que no lo he puesto).
Parece mentira que se puedan sacar historias de algo tan poco revelador como, por ejemplo, el salto de un trampolín, ¿no?
Besos también para ti. :-********
Ah, sí Portorosa, que para empezar con Foster Wallace está muy bien esta recopilación de relatos. Supongo que al menos es más accesible que las mil y pico páginas de La Broma Infinita.
ResponderEliminar(Estoy lenta y redundante, pese a ser Martes.)