16/7/09

Switch

on.

Y a ver, ahora cómo empiezo... Hmmm, sí. Creo que no va a ser especialmente complicado: acabo de dejar mi trabajo.

Sí. Así de repente. Era una cosa que llevaba meditando mucho. Esperando el mejor momento. Mirando a ver si podría encontrar otra cosa antes de irme con una mano delante y otra detrás, como se suele decir vulgarmente. Si no encontraba nada -¡con la que está cayendo!, me diréis algunos-, pues me pasaba horas, días, ensayando un discurso para conseguir el paro.

Y mientras todo esto corroía mi cabeza poco a poco, llevándome a la más absoluta de las profundidades, a mi madre le diagnostican alzheimer a caballo entre la fase I y la fase II. Ahora mismo, seis meses después, puedo afirmar que ya no ostento el honroso primer puesto de tienes la cabeza como las maracas de Machín en la familia. Mi madre me ha lo ha quitado; y eso que a mí no me importaba estar loca de remate (es que si no le quito hierro al asunto...).

Ah, que mientras pensaba y pensaba, también se murió mi tío. Mi segundo padre, vaya. De repente. Ruptura cardiaca. 61 años. Cuando iba a recoger a mi tía al hospital tras una operación para extirparle unos miomas uterinos. Tuve que cogerme dos días de vacaciones para poder asistir al funeral en Barcelona (los grados de consanguinidad y demás milongas). Le echo mucho de menos (a mi madre, la de antes, también).

Mi relación de ¿pareja? está en la bancarrota. Pero yo mientras venga a dar vueltas al coco con lo de irme o no del trabajo. I just don't know what to do with myself.


Ayer, también, fui de visita a uno de los más reputados psiquiatras de este país. Experto en lo que hasta anoche intuíamos que me pasaba desde que hace nueve años me lo diagnosticaran de una manera un tanto peregrina. Y, pues sí, va a ser que sí, que soy bipolar. Pero de las de verdad, no de estas personas que salen en la tele fotografiadas desde fuera de un loquero. Pero mi cabeza dale que te pego con lo del trabajo. Toda la noche meditando cómo hacerlo, cómo irme...

Pues por fin se acabó. Hacía años que no me sentía tan libre. En serio. Libre de verdad. Bien. A gusto. He bajado las ventanillas de mi coche. He pinchado a los White Stripes a volumen nuclear. Cantaba mientras el tórrido aire de Madrid me azotaba en la cara y revolvía mi melena. Los de alrededor me miraban extrañados. En el supermercado, comprando el pan, no podía dejar de dibujar una tremenda sonrisa en mi faz. Creo que el segurata ha pensado que estaba verdaderamente mal de la azotea. Y aquí estoy, escribiendo. ¡Por fin!

Ahora sí que puedo decir I just do know what to do with myself.

Besos a puñados de parte de vuestra eufórica chiflada,
Cal.

PD. Posiblemente el subidón de ahora mismo, se me pasará en un par de horas. Sobre todo cuando vea que mi cuenta corriente está más bien con una cantidad exigua de dinero y el mes que viene no voy a cobrar nasti de plasti. Así que, por favor, nunca pido nada. Ahora os pido comentarios, porfi, porfi, porfi. Aunque sea para decirme hola Cal, qué bien o qué mal o pasaba por aquí o nada. Me hará ilusión (y creedme que la necesitaré). ¡Gracias!

8 comentarios:

  1. Hola Cal!!!!!

    Qué alegría volver a saber de ti. La verdad es que lo que comentas, ni me lo imaginaba. Obviamente, estos temas se viven en la intimidad.

    Por mi parte, celebro que hayas regresado a la escritura del blog y, también, ostentar el título de ser el primer comentario.

    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  2. Vaya, siento mucho tal cúmulo de malas noticias juntas. No se, supongo que lo único que se te puede decir es ¡ánimo!, sigue adelante y gracias por escribir.

    ResponderEliminar
  3. Gracias, gracias, gracias a los dos.

    Aún sigo relativamente feliz. Sé que se me avecina un mes de septiembre de traca (sin un duro, sin paro...), pero sigo feliz.

    Pese a todo lo malo que he contado aquí no es ni la mitad de las catástrofes vitales de los últimos tiempos. Posiblemente son las más gordas, pero no las únicas. Lo que no te mata, te hace más fuerte, se suele decir. :-)

    Seguiré escribiendo. Vosotros me animáis. Además llevo tiempo pensando en introducir alguna novedad en el blog (no sé cómo funciona lo de poner temas y demás, pero nada más lo encuentre, abriré unas cuantas secciones). Basta ya de lloriqueos.

    Sendos besos a cada uno de vosotros y mil gracias.
    Cal.

    ResponderEliminar
  4. Hola, Cal, hola!!!

    Holaaaa!!!

    Me entero tarde de tu regreso, pero me alegro muchiisimo.

    Te escribo, vale?

    Un bico.

    ResponderEliminar
  5. Siento muchísimo enterarme tan tarde, bonita. Hacía mucho que no venía y me lo tuvo que decir Filla.

    Hoy te he llamado. Me gustaría hablar contigo, ahora que no tengo demasiado tiempo para escribir.

    Te quiero, chica.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Ya veo que tendré que sacarte de la carpeta de "Dique seco (o casi)" del Bloglines. Bien está eso, aunque el resto sea más duro.

    Adelante con todo.

    ResponderEliminar
  7. Porto, no tengo teléfono móvil. :-S Bueno, tengo teléfono móvil, pero lo he dejado perdido (a posta) mientras tenga vacaciones. Te llamo en cuanto pueda. Un beso muy fuerte.

    Gracias neoGurb. Bueno ahora estoy a medias en dique seco. No hago más que apuntar cosillas en la libreta diciéndome "me voy a sentar a escribir", pero, en fin, es lo que tienen las vacaciones (yo me estoy tomando las cosas como que aún estoy de vacaciones hasta el 31 de agosto). Otro besote para ti.

    ResponderEliminar
  8. Cuando puedas y quieras llamar, bien estará, preciosa.

    Una vez más, te digo que espero que estés bien. Supongo que te estará costando, todo esto, y que te costará todavía bastante tiempo; pero eso no tiene por qué estar mal. Ojalá saques algo en limpio de todos tus cambios.

    Eso, que aquí te espero, Cal. Y que te mando un beso con todo mi cariño.

    F.

    ResponderEliminar