14/5/13

Después de acabar con la mayoría de la vida planetaria, la Tierra seguirá aquí.

Miren. Mejor dicho, observen:


Es la Tierra fotografiada por los astronautas del Apollo 8 cuando regresaban al planeta, desde unos treinta mil kilómetros de distancia. Es una imagen que les costará ver porque el globo terráqueo está al revés. Es decir, el trocito de tierra que se vislumbra arriba es Sudáfrica, mientras que el de abajo a la izquierda es parte de América. En el espacio los conceptos de arriba y abajo no existen (¡Pobre Coco!).

Les pido que la observen bien porque esta bolita azul que pende de la nada en la vastísima inmensidad de nuestro Universo es especial. Por ahora es el único cuerpo celeste en el que conocemos que existe vida. Por ahora también es el único habitable para la inmensa mayoría de las especies vivas que lo pueblan.

Los científicos dicen que la vida terráquea es inteligente, además... Permítanme que dude lo de la inteligencia porque nos estamos cargando a esta preciosa bolita azul. Hemos alcanzado la cifra de 400 ppm (partes por millón) de dióxido carbónico vertido a la atmósfera esta semana. Ese número supone la barrera tras la cual se provocará una subida de 2ºC en la temperatura general del planeta, aunque los científicos la sitúan en los 350 ppm. Esa cantidad supone la extinción de millones y millones de especies en un breve periodo de tiempo. Entre ellos nosotros.

Desde mi punto de vista, la noticia es muchísimo más importante y catastrófica que el derrumbe de Lehman Brothers en 2008. Por desgracia no veremos a ningún político rasgándose las vestiduras ni haciendo nada para empezar a enmendar tal desaguisado. Eso por desgracia no me sorprende: a esa calaña solo le interesa el dinero y no ven más allá del corto plazo que se sucede entre comicio y comicio. Lo que verdaderamente me alucina es ver que nosotros, desde nuestra pequeña parcela, tampoco hacemos ¡nada! Ô_Ô

Me quedo sorprendida con las luces encendidas noche y día, aires acondicionados y/o calefacción a toda pastilla, desplazamientos en coche hasta para ir a por el pan, grifos abiertos durante minutos, televisores y pantallas que no se apagan nunca, cargadores de móviles, tablets y ordenadores siempre enchufados, riegos de céspedes al mediodía, consumo desaforado, mezcla de basuras, desperdicio salvaje de alimentos...

Por lo visto nos hemos creído que lo que nos rodea, nuestra forma de vivir, es natural y por derecho, ¡que el planeta nos pertenece! Y, miren, no; no es ni natural y mucho menos por derecho. Y la Tierra no nos pertenece. Esta frase esta más manida que ni sé, pero se ajusta a la perfección al momento: la Tierra es heredada de las generaciones pasadas y es la herencia que le vamos a dejar a nuestros hijos (menudo panorama).

En realidad el verdadero problema del cambio climático no es para esa bolita azul fotografiada aquí arriba. Ella seguirá girando sobre su eje alrededor del Sol cuando nosotros ya no estemos aquí. El problema es nuestro como especie. Somos nosotros los que desapareceremos arrastrando a miles de especies a la extinción. Somos como un virus. Peor, como una bacteria que se cree viviendo en simbiosis con el cuerpo que habita. ¿Inteligentes? Sí, muy inteligentes.

PD. Les pongo un par de links más científicos sobre la noticia: 12.

6 comentarios:

  1. y lo peor es que no aprendemos, oye, todavía hay gente que niega el cambio climático, directamente, pero bueno, también hay sectores muy convencidos de cosas como el creacionismo, así que no deberíamos asustarnos de la demencia humana... o quizás sí!

    ResponderEliminar
  2. De todo hay en la villa del Señor (para que no me renieguen los creacionistas). Y pienso que de todo tiene que haber aunque lo malo es que nos gobiernen los que están equivocados en sus apreciaciones o los radicales que no admiten otras opiniones. El cambio climático está en marcha, no cabe duda. Donde hay debate es si nos asaremos (teorías del cambio climático) o nos moriremos de frío (teorías del enfriamiento, bien por hibernación solar o por suciedad suspendida en la atmósfera).

    Estoy condenada a vivir de vieja, sola, rodeada de mil gatos gordos: no hay quien aguante mi decálogo ecologista hogareño. XD XD XD

    Gracias por comentar, Raúl. Un besote.
    C.

    ResponderEliminar
  3. Que no.

    Que todo eso es de catastrofistas izquierdosos y ecologistas de pacotilla que tienen coche y se duchan con agua caliente. ¿Renuncias absolutamente a todo eso y a todas las comodidades de la vida moderna? Mientras no lo hagas, no tienes derecho a decir ni pío, es una pose.

    Además, es un cuento: el clima va y viene. Unos días fríos fuera de su época, son evidencia suficiente para negar el cambio climático.

    ¿Se extinguen miles de especies? ¿Y qué? Si se extinguen, será porque ya les hemos sacado el rendimiento que les teníamos que sacar. La especie humana, como predominante en el planeta, tiene derecho a tomar lo que quiera, como hace cualquier predador que se encuentra en lo alto de su pirámide, vosotros que sois ecologistas deberíais ver que eso es ecología también.

    Y luego está el primo de Mariano, que también sabe un huevo, y que se me olvidaba mencionar.

    ResponderEliminar
  4. Ja, ja, ja, ja. Digamos que me rio por no llorar, NeoGurb. Ay, el agua calentita cuando afuera hay -16ºC... creo que tardé algo así como un minuto y medio debajo del agua fría (¡helada!). Tenemos que ir aprendiendo a renunciar a ese tipo de nivel de vida ficticio, sí. Es difícil, pero hay que empezar ya mismo. Y no es por ser catastrofista: que se fijen, p.e, en el tiempo de estos últimos días, que está to'loco.

    ¡Buen finde! ;-)

    ResponderEliminar
  5. "Nuestro poder de destruir el medio ambiente aumenta con una rapidez mucho mayor que la prudencia en el empleo de este poder"
    (Stephen Hawking)
    Probablemente el hombre sobreviva a sus acciones, al menos a esta, otra cosa es el precio que deberá pagar y quiénes lo pagarán. En eso podría hacer una predicción y probablemente gran parte de los que la leyeran serían testigos de su cumplimiento.

    ResponderEliminar
  6. Si lo dice Hawking, va a misa. :-)

    Soy más catastrofista que tú, Pau. No creo que el hombre sobreviva a este tipo de acciones y, en la carrera hacia nuestra autoaniquilación, no serán pocas las penurias que tendremos que pasar. A mí me tocará de refilón, pero de aquí a cincuenta años o mucho cambia la cosa, o encuentran la sustancia milagro que se coma CO2, NO2, CH4, CFC etc., o la debacle está garantizada.

    Tendríamos que pensar que las hambrunas de Etiopía y de Corea del Norte, por ejemplo, son consecuencias del cambio climático. Es un proceso insidioso que echó a andar hace ya más de cien años y por desgracia parece imparable. :'-(

    ResponderEliminar