9/5/13

El placer de quedarse en casa.

Todavía estoy en proceso de recuperación. No, no he estado enferma, salvo que una resaca de patxarán se considere dolencia. He estado de viaje. Una excursión de estas que me fascinan, de las que no están preparadas, que surgen de la nada, de las que te pillan con escaso avituallamiento de ropa interior.

Sí, ya sé que esto es Gótico.
Quizá haya sido una experiencia tan agradable porque, al tener que abandonar la capital del reino a la hora en la que las calles están puestas para volver a la minimansión y no para salir de ella, iba de uñas y no esperaba nada interesante del finde. Era un compromiso más que cumplir.

Lo que realmente deseaba era quedarme en casa. Me apetecía estar en la nave nodriza, estar quietecita un tiempo, que me muevo más que un púlsar, cullons (no hace ni dos semanas que estuve vagabundeando por ahí). Antes de salir ya estaba añorando el mullido sofá confeccionado con piel y plumas que decora el salón.

¿Por qué hay que por necesidad irse fuera, visitar mil sitios, bañarse en la playa, subir un pico, montar en globo o hacer puenting para pasárselo bien? ¿Qué es lo que hay que demostrar con ello?

Creo que es el momento de, simplemente, acurrucarse en el día a día, sin huidas con fecha de vuelta, y sentirse (sentirme) tan campante. Tal vez ese sea el (mi) auténtico viaje. Porque piensen (pienso)... ¿cuánto hace que no disfrutan (disfruto) de la cotidianidad? ¿cuánto hace que no hacen (hago) nada?

2 comentarios:

  1. no sé, hay gente que se le caen las paredes de la casa, para mi son los muros que me protegen del mundo exterior! :)

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  2. ¡A mí se me caen las paredes! No puedo pasar un día entero en casa sin que me entre dolor de cabeza o mala leche. Aunque no sea más que darme una vuelta a la manzana, correr, coger la bici, pero ¿estar en casa todo el rato? Ufffff, ni en sueños podría, Raúl.

    Realmente me refiero más a sentar el culo en algún sitio más de un mes seguido y en este caso lo más evidente es que le siente aquí en los madriles. Hago más kilómetros que el Correcaminos. Me apetece parar un poco, que de esta manera no me puedo centrar en nada. That's it!

    Besos.
    C.

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