"El otro día me preguntó por teléfono: «¿Vendrías con nosotros si tuvieras dinero para el viaje?», y a mí se me saltaron las lágrimas."(Realmente la frase que más me llega es la que viene justo a continuación; esta al final y no quiero hacer spoiler porque quiero que lo lean.)
Existen un montón de libros que hablan de libros. Sin embargo hoy -23 de abril, San Jorge, el día en que estiraron la pata Cervantes y Shakespeare, el día de los libros y las rosas- me apetece ocuparme de este y no de los otros. Lo leí en una tarde, del tirón, sin mover el culo del sofá ni para hidratarme. La lista de libros para ojear antes de morir, esos papeles llenos de apuntes que se reproducen exponencialmente, aumentó.
Aunque lo que me tocó la patata fue la relación que se establece a lo largo de los años entre los principales personajes. Las cartas de antaño son los emails, los tuits, los posts en muros, comentarios de blogs, sms y wasaps de hoy en día. Y creo, en contra de una corriente amplia que respalda la falsedad de las redes sociales, que toda esa parafernalia de unos y ceros llega (a veces) tanto como una carta encontrada en el buzón cuando llegas a casa con la barra de pan debajo del brazo.
También creo, al igual que les sucede a Helene y Frank, que la relación no será completa hasta que el tacto entre en escena (el tacto, ese sentido tan denostado). Porque mola ver letritas unas detrás de otras que adquieren cierto sentido, pero mola más que las letras se conviertan en fonemas que salen de la boca de los otros alrededor de una mesa, en un bar con decenas de cañas vacías, tirados en un parque o paseando sin rumbo fijo. Y a veces se hace tan tan tan tan complicado caminar descalzos sobre la hierba... aunque uno lo ansíe con todas sus fuerzas.
Jodé, Cal. Resulta emocionante descubrir que tú también te emocionas con esta joyita.
ResponderEliminarTambién suscribo la opinión sobre la cercanía de los escritos digitales, o al menos el desmentido sobre su supuesta frialdad.
Hoy me emociona leerte. Habrá que plantearse hacerse de carne, hueso y cañitas.
Como una tonta, Neo, como una tonta. :'-) Aunque tal vez ampliaría la novelita epistolar con alguna carta más (a veces parece que hay demasiado salto temporal), me encantó de la primera a la última frase. Es genial. Una preciosidad.
ResponderEliminarOye, ¡pues anda que no hace años que nos conocemos! Alguna vez he estado tentada de escribirte un email para darte mi FB (que ahí sí que aparece un yo más yo, con fotos e insustancialidades a tutti, no sé si me ejplico), pero lo uno por lo otro la casa sin barrer.
Suscribo esas cañas, querido Neo.
Mira... te voy a hacer un regalo, entra en:
ResponderEliminarhttp://pirata.cat/culturalliure/
Verás que es una descarga de libros libres de derechos de autor, junto a otros encontrarás el mío.
Buscaré el libro y lo leeré. El Día del Libro vi muchos libros, pero no compré ninguno. No tengo una opinión clara sobre la relación epistolar a través de Internet, o sobre las relaciones que se establecen en las redes sociales. De todas maneras la reación que me debe interesar es la mía con los demás, o los demás conmigo. Por la poca experiencia que tengo, las relaciones en Internet es mejor que estén apoyadas por la relación en vivo y en directo, ya que, al menos en mi caso, suelen languidecer hasta desaparecer, no por mala voluntad de nadie, sino por la propia dinámica de la vida que solemos llevar. Hay excepciones, pocas. En fin, que leeré el libro que con tanta vehemencia nombras y cuentas, Cal.
ResponderEliminarUn abrazo
@Pau, muchas gracias por el link. Tengo muchas ganas de leer tu libro y no he podido porque no tengo kindle (si mal no recuerdo, solo lo editaste en digital, ¿no?). Ahora le echaré un vistazo, tranquilo. Prefiero contribuir, aunque sea un poquito, en la financiación de la obra de artistas, sean estos pertenecientes a cualquier disciplina; pero se agradece lo gratuito en los tiempos en que vivo. Ya tendré ocasión de agradecértelo. Sure!
ResponderEliminarOff topic: ¿os presentáis a las europeas? :-)
@José Luis, como dice Neo, este libro es una joyita, estoy convencida de que te puede gustar.
Estoy de acuerdo contigo en cuanto a las relaciones 2.0 (y epistolares en general), esto es, que es conveniente que se apoyen en la carne y el hueso. Pero existen ocasiones en las que es tremendamente complicado verse. Un ejemplo: una de mis mejores amigas vive en Buenos Aires (la verdad es que todas mis mejores amigas viven lejos); de no ser por las cartas, emails, etc. sería imposible estar al corriente de nuestras hazañas vitales. ¡Claro que quiero verla!, pero económicamente me es inviable.
Y luego está la cosa de que las personas vamos y venimos. Incluso la relación fraternal más sólida atraviesa sus fases de poca interacción e incluso ninguna interacción. El feedback es cosa de dos, emisor y receptor, que van turnándose en su condición (¡parece que lo que estudié en la uni me sirve para algo!).
No sé... tal vez las relaciones a través de internet pequen de superficialidad, tal vez ese es el quiz, pero no estoy muy segura. Tal vez la superficialidad de las mismas venga dada porque no se establece comunicación no verbal (pues sí, la carrera me sirve para algo :-D ) y ésta es una parte importantísima del acto comunicativo.
Huy, huy, huy, demasiado espeso para un lunes por la mañana, ¿no? Seguro que nuestras divagaciones y experiencias están dando para chorros de tinta en publicaciones cercanas a la autoayuda.
Besos para todos y ¡feliz comienzo de semana!
Mi almohada me pide que escriba cada día en una libreta algo bueno que me haya pasado/hecho durante la jornada. Hoy podré apuntar sin miedo a equivocarme que he contribuido al nacimiento de una palabra nueva para uso y disfrute de los hispanoparlantes: quiz.
ResponderEliminarObviamente quería decir QUID. Perdónenme la espesura matinal. Una quiere ir de cultureta soltando latinajos y consigue cagarla estrepitosamente.
Bien
ResponderEliminarTú siempre tan retórico, HoldFast. :-D
ResponderEliminarTengo el libro en reserva para leer.
ResponderEliminarSobre las relaciones.
Creo que se puede llegar a conocer, bastante bien, a las personas si son sinceras. Se ve muy bien en quien se puede confiar y en quien no. En mi caso, públicamente, no doy ningún dato. Siempre lo hice así y siempre lo haré.
En el caso de Pau, al que conocí por internet, la confianza mutua es total. El paso del blog al correo, marca, para mí, la diferencia. Pero no con todas las personas.
Cuando venga a Madrid de nuevo, os presentaré. Te aseguro, que es menos divertido que yo, pero se le puede sorprender. jaja
Un abrazo
Pero eso pasa en la vida real también, Aquí. Si alguien es sincero, se le llega a conocer (en términos generales). Si alguien es enrevesado, siempre te sorprenderá con algo que no esperabas, normalmente para mal. Al contrario que tú yo no me entero de la vaina y en principio todo el mundo me parece majo, así que me llevo cada chasco...
ResponderEliminarTengo ganas de coincidir con Pau. Sea por lo que fuere no hemos tenido ocasión ni cuando él ha estado en Madrid ni cuando yo he ido de visita a Barcelona. :-D
Abrazote para ti también, guapa.