24/9/14

Diálogos con la almohada X

Me ha dicho mi almohada que ya podemos ir pensando en el adiós. Las despedidas son amargas, pero esta va a tener un punto de dulzor. Desprenderme del mullido cojín que ha soportado mis neuras durante años supone que podría puedo volar sola, que soy yo quien sostiene las riendas del caballo sobre el que cabalga mi demonio interno, una especie de dios Jano con las máscaras de la Tragedia y la Comedia en sendas caras.

La cosa no va a ser a la francesa sino que hemos pautado una serie de diálogos en los que iremos separándonos poco a poco. Cinco para ser exactos.

Hace unos días escuchaba una conversación sobre la veleidad de los tratamientos psicológicos. Las múltiples recaídas, las idas y venidas a centros de salud con la desesperanza impresa en la cara, los disgustos, el cansancio también me han hecho desconfiar infinitud de veces en la Psicología.

Hoy -ahora- puedo afirmar que es posible que funcione. Pero no se trata de tomar una pastilla con el café del desayuno y esperar a que tenga efecto. El camino es duro. La mayoría de las veces significa mirarse en el espejo y encontrarse con alguien al que no reconocemos y que no nos gusta un pelo, que nos da asco incluso. Se trata de discernir cuándo ese ser despreciable es el que esta conduciendo y por supuesto se trata de quitarle el volante antes de que se estrelle contra la mediana.

4 comentarios:

  1. Yo no sé. Siempre me han hartado las cosas de los psicólogos, su jerga y sus forma de enfocar las cosas. Reconozco que pueden hacer mucho bien, pero me sé que en ocasiones se puede llegar a lo mismo por otros caminos. Como con los años me voy haciendo más radical en unas cosas y más abierto en otras, voy aceptando que no todo el mundo tiene que tirar por esos caminos, ni todo el mundo es tan burro como yo soy.

    Sea para bien.

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  2. No solo de psicología vive el hombre, estoy contigo. A veces es más inspirador sentarte con un amigo de confianza. El problema es la falta de objetividad del amigo. Es difícil abstraerse de los sentimientos de alguien a quien estimas y ser imparcial.

    Los psicólogos son un poco los confesores de antaño, sin Dios mediante. :-D

    El caso es que la solución es más compleja. Primero te tienes que implicar hasta las trancas y eso no lo hace todo el mundo. Lo mío es un poco como ser diabético, que no me debería quedar únicamente con la insulina, sino llevar una dieta pobre en azúcares. Algo asín...

    Por cierto, ¡¡¡escríbenos algo, hombreya!!!

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  3. Me alegra que te sientas capaz de conducir sin copiloto, pero no olvides nunca que a veces tantos kilómetros seguidos fatigan, y tener a alguien cerca hace al camino mas llevadero. Si te sientes cansada sigue conduciendo tu propia vida, pero recoge a algún amigo para que te acompañe un ratito :-)

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  4. Sin contar con las personas que nos rodean, no seríamos nadie, HoldFast. Ni siquiera podríamos tener una definición. ¡Cosas! Los amigos son lo mejor que te puede pasar en la vida. :-D

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