5/3/21

8M por mis santos ovarios que sí

No tenía pensado acudir a las manifestaciones del 8M. Pena inmensa sentía porque desde que tengo uso de razón no he dejado de ir más que una vez, cuando estaba embarazada, y fue por consejo médico. Pensaba manifestarme con otro tipo de acciones puesto que huelga de cuidados tampoco puedo hacer: dibujar una pancarta con mi hija y colgarla en la terraza, por supuesto no comprar absolutamente nada, no cocinar ni limpiar salvo para mi niña, vestirme con algo morado (que es de los colores el que menos me gusta, mpff), escribir un poco sobre feminismo... Esas cosillas.

Pero me han dado una razón muy solvente para querer ir: prohibirla.

El caso es llevar la contraria, parece que le oigo decir a mi padre, y no digo que no. Partamos del punto de que me parece lo más prudente en estos momentos de pandemia mundial. Prohibirla, quiero decir. Pero no solo esta manifestación sino todo tipo de manifestación. Es una pena, conculca uno de los derechos más sagrados de las sociedades modernas, pero las circunstancias son las que son y no vale darle vueltas. Lo primordial ahora es parar los pies a este virus que nos está matando.

Sin embargo esta prohibición en Madrid, la actual ciudad europea epítome de la libertad frente al bicho, no tiene nada que ver con la epidemia. Huele a moralina, a tufillo ideológico, a poner los cojonazos sobre la mesa y a miedo:

  • Mayo 20. Manifestaciones en Núñez de Balboa, cariñosamente conocida como las Manis de los Cayetanos.
    • Manifestación en coche a nivel nacional convocada por Vox.
  • Junio 20. Manifestación de los Riders.
    • Manifestaciones por toda España contra la gestión del Gobierno central.
  • Agosto 20. Manifestación negacionista en la Plaza de Colón.
  • Septiembre 20. Manifestación por la equiparación salarial de los cuerpos de seguridad del estado.
    •  Más manis contra el Gobierno.
  • Octubre 20. Manifestación contra la privatización de la Sanidad Pública.
  • Noviembre 20. Manifestación de los policías contra la gestión del Gobierno.
    • Manifestación contra la Ley Celaá.
  • Enero 21. Manifestación negacionista.
  • Febrero 21. Concentraciones contra la entrada en prisión de Pablo Hasél.
    • Homenaje a la División Azul.
(Seguro que me dejo alguna mani que a nadie se le ocurrió prohibir.)

Miren, llevo un año sin salir de casa. Echo de menos a mis amigos y a mis tíos y primos, a mi sobrino. No he podido ir al entierro de una de mis tías, muerta por coronavirus. No he celebrado la Navidad. No he ido de vacaciones a ningún sitio. Hace tanto que no ceno por ahí o me tomo algo en un bar que hasta dudo de su existencia. Tengo las manos arrasadas de tanto gel hidroalcohólico. 

El lunes me encontraréis en la protesta.

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