20/4/05

20 de Abril de 2005

Hola chato, ¿cómo estás? Te sorprenderá que te escriba, hace tanto tiempo que es normal. Estaba aquí sola y me había puesto ha recordar. Me entró la melancolía y te tenía que hablar.

¿Recuerdas aquella noche en el concierto de los Celtas Cortos? Qué risas nos hacíamos todos juntos. Aún recuerdo a Chus llevando el fumigador cargado de kalimotxo para que no pasáramos sed ¡ni tedio!. Y todavía me sonrojo al pensar que mi tío Uri nos estaba esperando con el coche fuera del recinto para llevarnos a casa a las tres marías…Después había una fiesta de la espuma a la que acudimos de forma furtiva escapándonos por la puerta del patio y allí seguiríamos la movida.

Hoy ya no queda casi nadie de los de antes. Y los que hay están cambiados: bodas, hijos, lejanía, hipotecas eternas, trabajos interminables… Está claro que todos hemos cambiado. Retiene mi memoria el sábado aquel en el que entre tanta algarabía me dijiste que me escapara contigo. A dónde. Al fin del mundo respondiste. Y fue el mundo el que se paralizó en torno a ti y mi en ese eterno y breve instante de tiempo.

Pero bueno, tú, qué tal. Lo mismo hasta tienes críos. Qué tal te va con la piba esa. Espero que la vida te resulte al menos divertida… Me dolió cuando admitiste que ella era tu chica y yo sólo alguien con quien pasar el día cuando nos encontrábamos. El tiempo me dio la razón cuando admitiste delante de Teté que yo hubiera sido la elección exacta.

Yo la verdad estoy como siempre. Sigo haciendo lo mismo. La comunicación no me cansa, pero me siento vacía, aún a pesar de haber llegado donde estoy en la vida.
Bueno, me despido. Si te apetece me contestas. Espero que estas palabras hayan desordenado tu conciencia.

Pues nada niño, lo dicho, hasta pronto si nos vemos. Yo seguiré con mis diseños y tu sigue con tus sueños. Besos.
Calamity.

Caris, voy a ver si mi cabeza se puede sujetar sin necesidad de un soporte externo a mi cuerpo. Ay, qué bien me lo pasé anoche. Por mi ya puede decretar el Papa Mazinguer el fin del mundo. El Gris es la hostia, qué música niños, qué música: Interpol (que quedan menos de cinco días para verles, ay que me meo toa), Cure, Smiths, James, Bowie, Joy Division (las braguillas hechas cocacola)... Hale, a disfrutar de la jornada laboral. Espera, espera... bah, era una náusea.