1/11/11

Propuestas Musicales XV
Lo que pudo haber sido

Tal día como ayer pero de hace veinte años (¡glups, maldito Cronos!) estaba haciendo cola en el Madrid Rock a las doce de la noche esperando a que abrieran las puertas para conseguir un cedé del Achtung Baby! de U2. Salíamos hasta en el telediario de las nueve porque había montado un revuelo en la Gran Vía de la capital del reino de tomo y lomo. Allí no cabía ni un alma. Parecía que lo regalaban y aquello costaba sus buenas 2.500 pesetas de la época (casi 30 € para los que no conocieron la peseta).

Llevaba preparando mi estrategia de fuga -mis padres no me dejaban ir- desde hacía un tiempo. Acumulando cual hormiguita obrera las pocas perrillas que me quedaban después de salir con mis amigos los fines de semana para poder comprar un billete de Renfe ida/vuelta, una hamburguesa en el Mc Donald's y, claro está, el disco. Una paleta de pueblo como yo, que solo había estado una vez en Madrid, sin compañía y con 16 años en medio de aquella vorágine. Pero, no sé exactamente porqué, "The Fly", el primer single del disco, fue una canción que, pese a que me parecía rara de narices, no podía dejar de escuchar una y otra vez tras haberla conseguido grabar en una cinta casi enterita y sin el parloteo de los locutores de los 40 Principales.

It's no secret that a conscience can sometimes be a pest.
It's no secret that ambition bites the nails of success.
Every artist is a cannibal, every poet is a thief.
All kill their inspiration and sing about the grief.


No entendía nada. Nada de nada. Mis U2, esos que vivían el Rock con la intensidad con la que vive un jerezano el Flamenco, los de "Where The Streets Have No Name", "Gloria", "Bad" y "Angel Of Harlem" se habían vuelto oscuuuros, muuuy oscuuuros. Me encantaba.

Poco después me enteré que el disco es el fruto de un abandono, del inexorable vacío que te deja la persona a la que amas cuando te dice "esto se acabó" y de un día para otro se acabó de verdad. Tal vez ya llevaba tiempo muriendo, pero después de esa frase la curva matemática de tu vida cambia de curvatura. Para siempre.

Give me one more chance and you'll be satisfied.
Give me two more chances and you won't be denied.


Well, my heart is where it's always been.
My head is somewhere in between.
Give me one more chance,
let me be your lover tonight.

Esperando a la salida del tren que me devolviera al nido materno en Chamartín, mis manos no dejaban de juguetear con el libreto del disco. Moría por escucharlo, pero entonces no habían ipods ni mp3 y el que tenía un discman era un privilegiado. Yo me llevé un libro para que las horas nocturnas pasaran más deprisa, pero solo podía leer las letras de aquellas desoladoras canciones. Estaba maravillada.

In my dream I was drowing my sorrows,
but my sorrows, they learn to swin.
Sorrounding me,
going down on me,
spilling over the brim.

La bronca iba a ser morrocotuda cuando llegase a casa un día mas tarde tras desaparecer, después de siete horas de viaje de ida, una noche toledana en Chamartín y siete horas de viaje de vuelta entre las cuales solo hubo una llamada de teléfono para decir:
- Mamá, que estoy bien. Que he venido a Madrid a comprarme un disco. Mañana vuelvo a casa.
- ¡¡¡¿Quéeeeeeeee?!!!

Nunca tengo muy claro cuál es mi favorita del disco. Hoy es "Ultraviolet (Light My Way)".

I guess is the price of love.
I know it's no cheap.



No hay comentarios:

Publicar un comentario