No he sido capaz de cortar un trocito de Mujeres al borde de un ataque de nervios en el que Pepa, la prota, dice una frase estupenda: "Llevo varios días recibiendo negativas de todo el mundo; ahora soy yo la que dice no". Seguiré con mi empeño de edición, juá.
Creo que los médicos no están muy equivocados cuando me llaman tarada con palabras finas y muy científicas. Ustedes han sido espectadores de mi bajada y larga estancia en el Averno y seguramente habrán pensado alguna vez -si es que alguna vez una vaca ocupa sus pensamientos- esta chica, con lo fácil que lo tiene para salir del agujero en que está metida, al margen de coyunturas político-económicas.
Tercera vez que digo no a un trabajo. Pero JODER me siento exultante.
El curro era bueno de verdad. Me podría permitir algo que siempre he soñado: viajar al menos una vez al mes y no solo por España. Aprender ruso ¡por fin!, cantonés nivel usuario, alemán en serio. Disfrutar de las Galápagos y alcanzar la cumbre del Chimborazo, bañarme en Playa Esmeralda...
Empezar a decir no me está sentando de maravilla. Aunque no sé si podría aguantar un no más por respuesta, han sido demasiados.

Y este no, a qué se debe?
ResponderEliminarEso iba a decir yo: si era tan guay... ¿?
ResponderEliminarEso, queremos saberlo...
ResponderEliminar:-)
ResponderEliminarHe dicho que no porque era lo único que me permitía: viajar. El sueldo era prácticamente entero en variable y no estoy yo como para estar a la expectativa de si podré o no pagar mis enormes facturas (bueno, las de mi madre).
Además, me he empecinado en trabajar en comunicación para lo cual me llevo preparando desde 1993, ¡Diecinueve años (sin contar los periódicos de la secundaria)! Sí, chicos, estoy loca de atar, lo sé.
Besos, besos, besos.
No quiero tomar más decisiones precipitadas. Llevo cagándola prácticamente en toda mi carrera profesional escogiendo curros muy muy muy cutres con la promesa de tener un cv fetén que, demostrado está, no sirve para mucho.
ResponderEliminarComo decía Forges en una de sus viñetas donde alguien está buscando currele: nivel usuario de desesperación.
Hoy toca whisky, sí, lo veo venir. ;-D
¿Qué quieres?
ResponderEliminarTe felicito. Por lo menos eres la loca más sensata de las que corren por ahí, aunque bien mirado también podrías ser la sensata más loca.
Habría que estudiarlo.
Ja, ja, ja, Pau, eres un sol. Recuérdame que en mi próxima visita a la ciudad condal sea yo la que te invite a un mojito.
ResponderEliminarMi sensatez me va a acabar matando de hambre. Es curioso, lo normal es que sea la insensatez la encargada de llevar una vida al traste.
Un besazo. Me acabas de animar el día. :-D
Comeremos un durum turco en un pakistaní integrista, que se niega a vender cervezas. Eso lo hará económicamente más llevadero. Luego iremos a emborracharnos a base de mojitos o cahipirinhas, lo que guste en el momento; pero antes de todo asistiremos a un buen concierto de jazz.
ResponderEliminarDespués, ya borrachos, es posible que me convenzas de dejar los negocios.
Sería la leche, oye...
Por supuesto, al estar en mi casa, el gasto va a mi cuenta.
Me acuerdo una vez en Londres cenando en un libanés supuestamente integrista. Al final nos pusimos tan pesados que nos sacaron una botelluca de vino de la zona (ventajas de tener familia musulmana no demasiado musulmana).
ResponderEliminarEl plan me tienta, qué digo, ¡me encanta! Eso sí, el tema de persuadir... a mí se me da muy mal convencer a alguien de algo.
Cuando vengas por aquí también prometo buen plan. ;-)