Me acerco peligrosamente a una cifra que, hmmm, me acojona. Pensé (el año pasado) que cumplir uno de mis números favoritos me iba a reconciliar con el paso del tiempo, pero no, no lo ha hecho.
Me resisto a crecer por mucho que me digan, me cuenten y me santifiquen el comienzo de la época que me acecha a la vuelta de la esquina. Qué manía esta de no estar contento jamás con la edad que se tiene, ¿verdad?
Cuarenta y dos y aún estás muy bien.
Tú siempre sola en aquel bar.
Mi seriedad, yo dieciséis,
me hicieron al principio dudar.
Luego pensé ¡qué tonto soy!
Miraste y te dije no sé qué.
Pensaba que no ibas a querer,
la duda si parar o seguir.
Aún así, WTF?, ¡es mi cumple y es VIERNES! Este año no haré fiestaca en la minimansión, pero ¡salgamos a celebrarlo! Más que nunca, queridos lectores, nos veremos por los bares. Tomaré unas cuantas a su salud y la mía.
Cal.
PD. Si por esas cosas de la amistad y tal, quieren hacerme un regalo: no es que sea especialmente aficionada a la cera, pero unas velas no me van a venir nada mal para iluminar la minimansión por la noche. No es romanticismo, es la factura de la luz del mes que viene, que me da miedito. :-S
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¡Muchas felicidades, Cal! Cuarenta y dos, bah, eres una criaja todavía... :-P
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja, ja, Teresa, muchísimas gracias! Todavía me quedan unos pocos años para llegar a los 42. :-) Es el tiempo que me doy de plazo para que mi vida se enmiende, después... pues no sé, cuando llegue, ya veremos.
ResponderEliminarUn beso refuerte.
nada, estamos en lo mejor, cerca de los 42. muchas felicidades! :)
ResponderEliminar¡Eso dice una de mis tías! Ella no se ha sentido mejor que cuando tenía alrededor de los cuarenta. Por mi parte estoy aún por comprobarlo... ¡Muchas gracias, Raúl!
ResponderEliminar¿Dónde habría que enviar las velas?
ResponderEliminarFelicidades
Ja, ja, ja, ¡es una coña, Aquí! Gracias por la felicitación. Voy a ver si recupero el ritmo después del destroyer weekend. Beeesoooos.
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