"En este mundo nos enfrentamos a dos tragedias: no conseguir lo que queremos y conseguirlo."Hace poco acabé otro libro sobre Alejandro III, alias el Magno. Creo que me queda poco por leer sobre él. Me faltarían tesis doctorales y literatura gris para convertirme en una auténtica entendida en la materia. Tendría que plantearme nuevos viajes a Macedonia y Egipto. Y a Irak ¡qué cullons! Estudiar griego antiguo y persa. Aunque lo mejor que podría pasarme es que se las ingeniaran para crear la máquina del tiempo para poder ir al año 332 a.C. y quedarme allí hasta el 323 observando de primera mano lo que pasó. (Lo malo es que no podría ser indiferente ante el rubio rey de mirada bicolor y distraída: babearía inevitablemente.)
Hmmm, lo de la máquina del tiempo sería un inventazo para historiadores y científicos. El origen del Universo. El cretácico y sus dinosaurios. La sima de los huesos con sus cromañones campando a sus anchas. Jerusalem en el año 33 d.C. Alejandría en el siglo V d.C. La Florencia de los Medici y la Roma de los Borgia. El Siglo de Oro en Madrid y Toledo. París en medio de la Revolución o, casi mejor, en plena Avant-Garde. San Francisco en los cincuenta y sesenta. Houston en el año 1969. ¡Ay, profundo suspiro!
¿A dónde irían ustedes?
(Ah, el libro bien, ágil y entretenido, con mucha licencia histórica, sobre todo en los capítulos finales. Mañas es un escritor muy heterogéneo. Me quedo con sus primeras novelas, más descarnadas y realistas.)
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