6/7/05

Fluido Rosa

La mayoría de las veces que pienso en cómo somos los seres humanos sólo me viene a la cabeza un adjetivo: deplorables. Sin embargo dentro de nuestra penosa existencia, a lo largo de la historia muchos seres humanos han destacado por múltiples cualidades (sin necesidad de que el márketing esté haciendo de las suyas). En medio de esa capacidad nuestra para hacernos daño y hacer daño al resto de congéneres también sobresalen pequeñas islas de bondad y savoir faire con los demás. Y menos mal

Mientras muchos de vosotros estabais celebrando el Día del Orgullo Gay por todo lo alto y, hay que decirlo, como se merece (vuelvo a repetir que enhorabuena a todos los homosexuales de este país), aquí Misss Calamity estaba disfrutando del Live Aid 2004 (www.live8live.com) organizado por Bob Geldof, líder del grupo Boomtown Rats, en varias ciudades del planeta: Londres, Roma, Johannesburgo, Moscú, Filadelfia, Barrie, Tokyo y Berlín. Eso sí por la tele. Hubiera dado mi brazo derecho por estar, sobre todo, en Londres, pero no pudo ser.

Cuando era enanilla, es decir, hace 20 años, también estuve viendo con mi padre alguno de los conciertos del anterior Live Aid. Con nueve añitos me enteraba más bien poco de lo que estaba sucediendo como comprenderéis. También vimos juntos y por la tele el concierto de The Wall poco después de caer el Muro de Berlín en 1989... Ese le recuerdo mucho mejor. Creo ver a Nina Hagen o Cindy Lauper (¿?) brincar por el escenario. Y, ¿qué tiene que ver The Wall en todo esto? Tranquilos, tranquilos.

Me entusiasma que tanta gente –gente comprometida con grandes multinacionales discográficas y con agendas muy apretadas- dediquen un día de su tiempo para los demás y de manera altruista, sin cobrar nada a cambio. Sólo les movía una cosa: acabar con la pobreza del mundo. Una utopía, tal vez, mientras nuestros dirigentes sigan haciendo oídos sordos a las necesidades del Tercer Mundo que, por cierto, gracias a él en el Primer Mundo vivimos como vivimos. Veremos a ver qué tal va la cumbre del G8 en Edimburgo.

Pero no quiero hablar aquí de Política (tema que me fascina, pero no creo que sea el momento adecuado). Quiero hablar de Música. Más que de Música de un grupo musical. Para mi la madre del cordero, la quintaesencia de la música, unos maestros absolutos. Pink Floyd. (www.pinkfloyd.co.uk)


Con sólo cuatro canciones de su extenso repertorio consiguieron emocionarme como a un chavalín con un juguete nuevo. Paquete me había estado diciendo todo el día que iban a tocar Pink Floyd y todo el día estuve viendo los diferentes miniconciertos (me gustaron mucho Green Day y Velvet Revolver y una chica rubia norteamericana (¿?) que cantaba como los negros, maravillosa, entre otros. Una pena REM; parecía como que Michael Stipe estuviera acatarrado) para llegar a la noche y ver a los pesos pesados de la música. Me sorprendí a mi misma cuando no conocí a The Who, bueno, a parte de The Who. Me reproché y me reprocharé por secula seculorum que lleve casi un año y medio desconectada del panorama musical…

Me estaba arreglando para salir al cine cuando, estando en el aseo, oigo a Paquete gritar un “¡Calamity ven!” desde el salón. Sin ver la pantalla ya supe qué ocurría, como esas veces que estás pensando en alguien y de repente te llama por teléfono. Pues esta vez David Gilmour y Roger Waters me estaban llamando a mi.

Momento histórico para cualquier fan de Pink Floyd: Gilmour y Waters de nuevo juntos sobre un escenario. Y qué mayorcitos están. Estuve mirando las fotos del libreto de “The Dark Side of the Moon” y da no sé qué ver a Gilmour sin su melena (aunque lleva ya muchos años con el pelo rapado). El tiempo no perdona.

Ni Richard Write ni Nick Mason pudieron estar en tan magno evento. De Syd Barret ni hablamos. Éste último seguirá en su “paraíso” particular. Sin embargo empezaron el concierto con una canción compuesta por el batería Mason Speak to me. Casi me da un soponcio en ese mismo instante.

El bobo del comentarista añadió a la interpretación un coletilla que se la podía haber callado. Cualquiera sabe que Speak to me es la primera canción de “The Dark Side of the Moon”, no del álbum “Animals”. Es la leche. Se dedican a la Música, trabajan y viven de ella y se permiten tener esos fallos. Imperdonable. Y además ser tan descarados como para pisar con sus tontas voces la siguiente canción Money, una de mis favoritas. Una de las pocas canciones que existen en el mundo que consiguen ponerme todos los pelos como escarpias. Una de las canciones que está en mi Top Ten particular.

Luego vino Wish You Where Here del álbum homónimo. Era previsible y parecía que anunciaba el final del conciertillo. Yo ya estaba en el Nirvana en ese mismo instante. A Paquete le tenía abrumado sacando todos los discos que tengo de Pink Floyd y enseñándole cosas y fotos y diciéndole que si esta canción es de aquí y la otra de acullá… Pobre, qué paciencia tiene conmigo. Pero como me veía feliz y con los ojos cristalinos, él también se contagió de mi alegría.

Bravo por el realizador del evento que, desde Hyde Park en Londres, hizo un guiño al grupo enfocando las cuatro chimeneas de Battersea Power Station que aparecen en la carátula de “Animals”.

Pensé que todo había acabado. Pensé que por un momento había tocado el cielo y ahora tocaba de nuevo bajar a la Tierra, pero qué va. Todavía quedaba Comfortably Numb del álbum más conocido de los Floyd “The Wall” que, realmente, es obra de Roger Waters en solitario prácticamente.&

Si hubiese muerto en ese instante, hubiese muerto en la felicidad más absoluta.

Besitos con un toque de Ópera Rock.
Calamity.

ACTUALIZACIÓN, 07/07/05, 11:09
Aunque no tiene mucho que ver con el post -mejor dicho no tiene nada que ver-, pero dadas las circunstancias de lo de Madrid 2012, aquí os dejo con link a una cosa que me pareció muy graciosilla hace tiempo y que creo que os hará reír. Tened paciencia que tarda mucho en cargar, pero es muy simpático. Besines y ánimo que para el 2020 serán nuestras (con la consabida subida de los precios en todo, incluídos los pisos).