24/9/08

Una vez más

"Hora tras hora, el espacio determina transformaciones interiores muy semejantes a las que provoca el tiempo, pero de manera alguna las supera.

Igual que éste, crea el olvido; pero lo hace desprendiendo a la persona humana de sus contingencias para transportarla a un estado de libertad inicial." 
Thomas Mann, La Montaña Mágica
De nuevo la misma historia: mi bitácora se rompe y yo me quedo como una novia a los pies del altar esperando a un novio que -gracias a otra experiencia previa- sabe que de seguro no va a llegar.

Podría dejarlo. Sí, dejar de escribir (total...), pero no puedo. Es lo mismo que leer La Montaña Mágica. No puedo leerla (a ratos me aburre soberanamente), pero tampoco puedo dejar de hacerlo (esas descripciones inabarcables...). Hoy la comienzo de nuevo. Va a ser la séptima vez que lo intente desde el 14 de Agosto de 1.997, día que tengo apuntado en la contraportada como fecha de incio de la lectura. Una manía como otra cualquiera.

Hoy comienzo otro nuevo blog. Vamos a ver si éste dura al menos otros tres (casi cuatro) años más.

Bienvenidos, pues, a mi, más que verde prado cántabro, cuadra industrializada.
Calamity.



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