8/10/08

Abandono

Esta mañana venía en el autobús camino al trabajo pensando -pensando mientras no estaba dormida como un tronco o taladrándome los tímpanos con alguna sesión de Tiga- que iba a dejar la bitácora, que, total, para qué. 

Que existen miles, cientos de miles, de bitácoras que cuentan los mismos temas que yo podría contar en ésta infinitamente mejor narrados que lo que yo vaya a barruntar aquí... 

Que la gestión de redes personales en la web 2.0 que exigen una gran dedicación y tiempo que yo ahora mismo no poseo...

Que mi vida no tiene ninguna peculiaridad digna de mención (y "American Splendor" ya está inventado).

Que si ya es la segunda vez que me peta el invento, será por algo. Tal vez una señal divina que me indique el camino que debo seguir, esto es, el abandono...

Pero no. Tal vez no escriba con la asiduidad que me gustaría. Posiblemente mis historias no tengan nada de especial. Y con toda seguridad las mismas cosas estarán contadas por ahí de mejor manera, con mucho más estilo y perspicacia que aquí. Pero no. No lo dejo. No, no y no.

5 comentarios:

  1. Ein, te he recuperado. Coñes, que te echaba de menos :-D

    Y que les den a las bitacoras esas, que tantos sustos dan :-)

    Besos, reina :-)

    ResponderEliminar
  2. bueno, todo se ha quedado en un susto.
    Y también, que estamos ya aquí en tu nueva casa.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola, ya veo que has abierto nueva página, que tengas suerte y te vaya bien.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Gracias chicas por seguirme hasta aquí. Mil besos para las dos.

    Y bienvenido Josepepe. Gracias por tu comentario.

    ;-)

    ResponderEliminar
  5. Lo de los sustos es inherente a la tecnología :) Blogger parece un refugio seguro (muy mal tienen que ir las cosas para que los servidores de Google se vayan al garete) y tú puedes escribir cuando te venga en gana, que tus fans seguiremos estando por aquí ;)

    ResponderEliminar