He pasado por tres casas no por placer, sino por obligación. En diariosgratis.com petó el servidor y perdí prácticamente todo lo allí publicado. En blogs.ya.com me pasó tres cuartas de lo mismo, aunque he conseguido ¡por fin hoy! poder hacerme con todas las entradas que tenía allí escritas (y todos sus comentarios que son lo verdaderamente valioso). Ahora, como veis, estoy en blogger y, hmm, estoy a gusto.
Tras ojear estos cuatro últimos años de naderías sin rumbo me he dado cuenta de varias cosas sobre mí:
• Normalmente estoy deprimida.
• Nunca sé qué camino tomar.
• Soy inquieta, exijo un cambio continuo.
• Me gusta la Música, aunque esto ya lo sabía. ;-)
• Tengo muy mala baba y soy intolerante con la ineptitud.
• Soy protestona y apoyo causas un tanto dispares: una especie de filántropo que odia a la gente.
• Adoro la fiesta, en general, y viajar (quizá lo que me fascina es fotografiar mis viajes...), en particular.
Sobre los que pastan por aquí:
• De mis primeros lectores apenas conservo un par de ellos. Los demás han desaparecido. También tengo que decir que yo sigo leyendo a tres o cuatro blogueros desde hace cuatro años.
• He tenido visitantes asiduos durante épocas marcadas que después desaparecieron tal cual vinieron.
• La gente deja comentarios muy raros meses -incluso años- después de haber publicado un post.
Sobre la web 2.0:
• Las relaciones online funcionan: he conseguido amistades de las de verdad, de las de toda la vida, vamos, de las de quedar a tomar algo por ahí, de llamarte/escribirte en Navidad, de contarte lo que te preocupa y lo que no...
En general puedo decir que estoy algo cansada de la bitácora -antes escribía día sí, día no y ahora con dos entradas por mes, me doy por contenta-. Muchos días no sé qué contar (mi vida es anodina y esto no es American Splendor). Además creo que lo que tengo que contar tampoco es verdaderamente interesante o está expuesto por ahí, en otra parte, de mejor manera. ¿A quién le van a interesar mis pajas mentales? Es más, ¿por qué tengo que exponer mis pajas mentales ante la blogocosa?
A pesar de todo, mejor dicho, por todo esto no quiero echar el cierre. No aún.
Pásenme un buen fin de semana.
Cal.
Hola Cal.
ResponderEliminarA mí tu bitácora me parece muy interesante, en especial lo que toca tus vivencias musicales, tus viajes etc.
En fin, puedo entender que, tras tanto tiempo con la bitácora, te puede llegar a agotar (como cuando y creador tiene también etapas menos creativas), pero de cualquier manera a muchos nos has aportado cosas interesantes (a mí, sólo con haberme descibierto a Sigur Ros, me sobra).
UN fuerte abrazo.
Opino como Rogelio, a mí me encanta pasar por aquí, especialmente por tu honestidad (bueno, y lo de las críticas de los conciertos te lo he dicho mil veces... bueno, va, un par ;-))
ResponderEliminarSigue. A tu marcha, claro :-) Es tu casa, es tu blog, es para que lo disfrutes :-)
¡Gracias chicos! No puedo dilatarme en la respuesta. Intentaré actualizar este invento más a menudo. La verdad es que llevo un retraso a nivel musical (crónicas de Mogwai y de Nacho Vegas), a nivel personal (el fantástico carnaval que he vivido este fin de semana) y a nivel político social (con la que está cayendo entre elecciones, espionajes, dimisiones...).
ResponderEliminarI'll try it!
Besotes para los dos.
Cal.
Un beso, Cal. A mí me gusta mucho esto.
ResponderEliminarYo ya no recuerdo cómo llegué aquí. Pero aquí sigo.
ResponderEliminarY a qué horas... Como si estuviera esperando qué.
Ay, dios mío, no tengo tiempo ni de contestar los comentarios (este blog parece herido de muerte, pero, no, no os llevéis a engaño)... Dicen por ahí que quien no tiene tiempo, no tienen vida. Bueno, ya se calmará todo. ;)
ResponderEliminar¡Gracias, Portorosa! Ya sabes que a mí también me gusta mucho tu bitácora. Fan incondicional, oyesss.
Pues muchas gracias, Francisco Sianes y ¡bienvenido! (creo que no habías comentado aquí nunca, ¿no?). Quédese usted por aquí todo el tiempo que quiera, claro :)
Cal.