18/3/09

Propuestas Musicales IV
Yo quiero ser una chica Almodóvar

Como Pepi, como Luci, como Boom. Pasar de todo y no pasar de moda...

Pues no sé si ya he contado esta historia aquí... No lo recuerdo. Sí, la historia de mi epifanía personal, es decir, el día que fui al cine a ver "Mujeres Al Borde De Un Ataque De Nervios".

Era una enana y estaba ejerciendo de paño de lágrimas de Tetxu que por lo visto le había dejado o no le hacía caso un muchacho del pueblo. Entramos tristes. Salimos entusiasmadas, riéndonos de nosotras mismas.

Me va, me va, me va, me va, me vaaaaa. Me va el sonido de las trompetas del Juicio Finaaaal.

Yo además salí con la firme idea de convertirme cualquier día de aquellos en una auténtica chica Almodóvar como la Maura, como Victoria Abril, lo que pasa es que se me torcieron un poco las pretensiones (Hum, tal vez eche currículum en El Deseo...).

Les dejo con Lola Beltrán y su magnífica "Soy Infeliz". Una canción que me fascina desde su tímido inicio hasta su apoteósico final y que trato de cantar -sin éxito alguno- cuando me dan mis puntos almodovorianos. Como Bíbi, como Miguel Bosé.




PD. Sé que tengo abandonado el blog y no os podéis imaginar lo que me duele. Al fin y al cabo es mi pequeño "aborto literario". Tengo al menos tres o cuatro entradas a medio escribir, pero necesito días de 36 horas para poder finiquitarlas. Después de todo cuando las retomo ya están algo pasadas de moda. :)

3 comentarios:

  1. ¡Qué sorpresa! Menos mal que te acuerdas de tus seguidores.

    La entrada no puede ser mejor. Muy Amodovariana, pero condimentada con un toque Calamity... Vamos, muy divertida, diferente.

    Yo no tengo excesiva admiración por Pedroooo, pero es evidente que se trara de un creador diferente y original.

    Pepi, Luci y Bon fue y sigue siendo sorprendente.

    UN abrazo.

    (Por cierto, este verano le regalé a mi novia una selección de programas de "La edad de oro". Una delicia. ¡Qué jóvenes éramos entonces!)

    ResponderEliminar
  2. Me adula usted demasiado, Rogelio. :)

    A mí me gusta Peeedroooo desde que vi precisamente "Mujeres...". Es más me gustaba más antes que ahora. No es que ahora no me guste, es que me parece que se ha aburguesado un poco y, no sé, me hacía más gracia cuando hablaba de otro tipo de gente. Anyway, me gusta a rabiar y, por supuesto, no me importaría lo más mínimo trabajar en su crew, incluso de barrendera. =D

    Uy, "La edad de oro"..., qué recuerdos. A mí me tocó algo pequeña. Yo soy más de la época de "La bola de cristal" (aunque no tengan que ver entre uno y otro programa). Para mí "La edad..." es como una especie de ensoñación lejana. Lo veía porque a mi padre le fascinaba la música y, en fin, me lo contagió a mí. Parada obligada de la parrilla televisiva. Me pasaré un día por el youtube y le daré un repaso a ciertos programas que, visto lo visto en la televisión actual, habría que recuperar.

    Un beso muy fuerte. Cal.

    ResponderEliminar
  3. Buscando en mis archivos -estoy intentando escribir algo coherente, sin éxito me temo- me he encontrado con la historia que pensé que ya había publicado en este blog sobre mi fiebre Almodóvar y que, después de leer y ver que no está terminada, no he publicado. Aquí os la dejo, sin terminar (no debería, pero, qué leches):
    Hace una buena pila de años Tetxu y yo estábamos un jueves cualquiera tumbadas a la bartola en el sofá de la sala en la Quinta de los Sustos. Su amor platónico -amor de un verano con aquellas edades- le había dejado. Estaba interesado en "chicas mayores". Mis emociones -sin tener nada en común con las de ella- simplemente se habían empatizado.

    Era verano. No se movía ni una hoja y el humo de los lejanos tubos de escape se concentraba provocando la refracción de la luz en el horizonte. Hacía mucho calor. No teníamos más que los restos de la propina del pasado sábado y todo el tedio que proporciona una tarde de bochorno mientras las nubes se arremolinaban encima de los tejados de las casas y la pesadumbre por el desamor se hacía espesa entre nuestras costillas. No se nos ocurrió mayor chuscada que arrastrar las sandalias hasta el cine para ver una estrambótica y pintoresca película de un director español –raro, raro, raro- que de vez en cuando se travestía y cantaba –fatal- en algún antro madrileño. Algo que nuestros padres no nos hubieran dejado hacer (si les hubiéramos confesado a dónde íbamos).

    Allí nos plantamos a las ocho de la tarde. Tetxu con un kilo de palomitas y yo con kilo y medio de gominolas (cada una llenaba el vacío generado con su particular comida basura). Era chocante: tanto a la protagonista como a las actrices de reparto las habían abandonado…¿Fue una coincidencia? No sé.

    Desde aquel día me propuse la firme tarea de convertirme en una chica Almodóvar.


    (si no lo hago, reviento).

    ResponderEliminar