9/11/10

Biología

- Ay, qué pena dan estas cosas, que la gente se muera tan joven, hombre, qué rabia...

La persona en cuestión de la que hablaba esta mujer en una terraza de mi pueblo, mientras degustábamos un riquísimo emparedado de las monjas clarisas con café, tenía 83 años. ¿Joven dices? ¿Ein? Ô_ô

Sinceramente creo que hemos perdido el norte con eso de la juventud.

Les voy a ser franca: la juventud la inventaron unos malvados publicistas (qué malos somos, qué requetemalos) allá por los años 50 cuando se dieron cuenta que la franja de edad que va de los 18 años a los 25-30 era un mercado potencial impresionante para venderle milongas. Más tarde se dieron cuenta que esa edad maravillosa, idílica, en la que todo parece posible, se podía prolongar hasta los 40. Hasta los 50. Hasta los 60. Incluso un jubilado podría ser joven, ¿por qué no? ¡Siéntase joven hasta en el ataúd! Servicios de lifting funerario... Al tiempo. Subirse al carro de la juventud mooooola.

Pero con 30 ya no eres joven. Por ende tampoco con 40, 50, 60, 70, 80... Te puedes sentir joven, pero ya no eres joven. Los científicos coinciden en que el ser humano comienza su proceso de envejecimiento a partir de los 26 años, aproximadamente. Y también dicen que el ser humano, como raza, es reverberante. Desde los 40 en adelante la vida humana es, por decirlo de una manera que suene fina, sobrante. No hablo, repito, de sensaciones. Hablo de biología.

Desde hace un tiempo he admitido que ya no soy joven. Y, de verdad, me siento liberada.

8 comentarios:

  1. El otro día leí en algún blog a un hombre que manifestaba que a él le gustaban las mujeres de verdad, las que estaban hechas, las maduras; que le resultaba imposible sentir atracción por las jovencitas. Lo comparaba con sacar el pollo del horno "a medio hacer".

    Me acordé de esa lectura al leerte. :-)

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  2. Yo creo que todas las edades tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. La etapa más feliz de mi vida va de los 14 a los 18 y tuve una racha también muy buena a eso de los 22, 23 años. Daría lo que fuera para volver a esos años... Pero también recuerdo mis inseguridades y complejos algo que ahora mismo está muy mitigado, que no extinto.

    Desde que he admitido la edad que tengo me siento mucho mejor. Aún así no dejo de sonreírme cuando me echan 27 años.

    Un beso bien fuerte, Filla.

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  3. Bueno, Cal, afortunadamente no sólo somos biología. Somos conscienca también, es decir, somos la capacidad de entender (o pretender enterder) qué demonios estamos haciendo aquí en este remoto planeta de "una galaxia muy, muy lejana".

    Yo, que evidentemente he perdido bastantes facultades físicas, me siento mejor hoy con 42 que con 25. Lo digo en serio.

    Es más, con 25 no wse me hubiera ocurrido salir a la calle con pantalones rotos y vestir en invierno con deportivas. (LLevo jeans rotos en alguna ocasión y, cunado no llevo traje, te aseguro que me calzo alguna de mis deportivas -vintage o no-).

    Es posible que esté sumido de lleno en la crisis de los 40, pero no me termino de dar cuenta.

    En fin, que sigo adelante (o eso intento).

    Un fuerte abrazo.

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  4. Ja, ja, ja, ¡pantalones rotos, dices, Rogelio! Yo ahora me estoy desquitando porque mis padres no me dejaban llevarlos en pleno apogeo grunge. Menos mal que en mi clase de trabajo cuantas más pintas lleves, mejor. Es más, lo de llevar pintas es como un plus, tienes que ser raro. Estoy pensando... tal vez el verdadero revulsivo de los creatas fuera presentarse un día en la ofi con traje y corbata a modo de Mad Men. :-D

    La verdad es que una de mis tías me decía que para ella sus años más buenos fueron los 40, que se sentía aún atractiva y con ánimo de hacer muchas cosas y con mucha vida por delante. A lo mejor es eso. No sé. Ahora mismo me siento con menos complejos que con veintitantos y lo de quitarte la etiqueta de tener que ser eternamente joven me parece como quitarte una losa de encima.

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  5. Anda!
    Pues yo también me encuentro mucho mejor ahora con 36 que en la adolescencia o la veintena. Me encuentro mejor y, objetivamente, estoy mucho mejor. O eso, o todos mienten como bellacos...

    También es cierto que antes venía todo de serie, no tenía que preocuparme, en cambio ahora... mi esfuerzo me cuesta mantenerme en forma.

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  6. A mí la verdad nunca me he costado -hasta ahora- estar en forma. Debería de volver al gimnasio, pero, claro, la ciática... Los médicos sólo me dejan hacer tai chi o pilates como mucho. :-( Pero sí, me empiezo a sentir mejor ahora.
    Un beso, guapa (no mentimos cuando te vemos, eres guapa a rabiar, hija).

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  7. Llego tarde.
    Yo me siento mejor ahora, creo, que nunca. Ni físicamente, si lo entendemos al por de la letra, pero sí en general.
    Esta edad es más interesante. Puede que porque antes uno no lo necesite :D

    Cuando llegué a los treinta y bastantes pasé a verme, en lugar del mayor de un grupo al que me aferraba por seguir perteneciendo, sin éxito, de los jóvenes del siguiente. Y también fue un buen cambio.

    Un beso, Cal.

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  8. Se habla mucho de la crisis de la adolescencia y demás, Porto, pero a mí mi verdadera crisis me ha sobrevenido pasados los treinta. Ahora que he asumido mi edad y mi ¿rumbo? me siento de otra forma, como que no tuviera que dar cuentas. No es que me encuentre fabulosa, pero me siento mejor que hace, no sé, dos años, por ponerte un ejemplo.

    Otro beso para ti, Portorosa.

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