Restaurante Cantonés Don Lay

Siempre he oído que la cocina cantonesa es la más variada que existe en el mundo y la verdad es que me sorprendía esa sentencia a tenor de la cantidad de chinos que he pisado: pollo con almendras, cerdo agridulde, sopa de aleta de tiburón, ku bak, chop suey... En alguno te sorprenden con variados dim sum. En otros con pato a la pekinesa. Pero poco más. ¿Eso es variado?

Tras leer a Jesús Ferrero y ver en el canal Viajar un reportaje sobre China en el que mostraban el Mercado de Abastos de Cantón, el más grande del mundo en la distribución de... ¡insectos!,  fui perfilando en mi mente la idea de que los restaurantes chinos de la esquina no son precisamente comida china sino una especie de mejunje chino-occidentalizado. ¿Quién en su sano juicio se comería aquí un saltamontes? Yo no. Y mira que he probado cosas raras.

Pero por fin encontré el restaurante chino al que van los chinos porque en el Don Lay hay mesas repletas de familias chinas sedientas de nostalgia. También hay occidentales. El local, pese a no tener un gusto exquisito con la decoración, no parece sacado del todo a cien más próximo ni ser un garito tipo "Blade Runner" como el tugurio que hay en los bajos de Plaza de España (y que se dice, se comenta, se oye que es el chino de Madrid más auténtico de todos. Je ne se pas!)

La carta es extensa. Te encuentras con los típicos platos que encontrarías en cualquier restaurante chino, pero además tiene una vasta variedad de dim sum (los entrantes Made in China) y varios platos de pescado. Se echan en falta bebidas típicas cantonesas, eso sí. Nosotros, para hacernos una idea general, pedimos un menú degustación. El sencillo. Veinte euros por barba. ¡De chuparse los dedos, oyessss! Nunca había probado un plato de pescado chino y nos pusieron una lubina (que no es un pescado santo de mi devoción) con piñones (piñones, pimientos, cebolla, piña, etcétera) que me rechupeteaba los dedos de puro placer. Lo cual no desmerece a los anteriores platos. Un rollito de los que crujen cuando lo mascas. Un wan tun frito digno de admiración. Unos dim sum de gambas hervidos sabrosísimos. Un plato combinado de carne de ternera y pollo laminada con salsa de soja. Y los postres -bolitas de coco y tartaleta de calabaza- no estaban dulces hasta el empalague. ¡Hmmm!

Nota_ 7/10

Restaurante Cantonés Don Lay
Paseo de Extremadura, 30
Madrid (Metro: Puerta del Ángel)
T_ 91 463 45 46