15/2/11

Días de vacaciones y aniversario blogueril

He asumido una decisión con la cual no creo que estén muy de acuerdo ni mi psiquiatra ni mis psicólogos, pero, por propia cuenta y riesgo, he resuelto que tan solo un día a la semana no voy a tomar el kilo de pastillas que tengo que tomar. Soy consciente de que no hacerlo conlleva algunas situaciones que no me gustan, como por ejemplo, que me meto en la cama y tengo el pensamiento acelerado y me cuesta conciliar el sueño.

En mi día de vacaciones no llego a dormir más de tres o cuatro horas, pero me levanto como una rosa. Casi podría decir que pego un respingo para salir de la cama, pero tampoco llega a tanto la cosa. Las sustancias que circulan ya por mi flujo sanguíneo tardan más de un día en desaparecer de mi organismo y aunque me siento más despierta no estoy híper activa, pero sí más activa. También algo más caótica. 

Hoy es mi día de vacaciones. Ayer por la noche me enganché a ver La Odisea en la tele (qué cosas, si ya he leído el libro y sé de lleno que ninguna versión de La Odisea de Homero puede ser buena; salvo Ulises 31 que, en fin, es una versión libre, muy libre) y a las tres de la mañana no era cuestión de tomarse las pastillas. Si lo llego a hacer, es posible que me estuviera levantando ahora.

Pero antes de ir a la cama ordené todo el botiquín, que está en un cajón, ordené la ropa limpia, separé varios montones de prendas para hacer hoy lavadoras, terminé de cocinar dos platillos, puse el lavavajillas (dos veces) y me acosté finalmente con el propósito de levantarme a las 8.30 am. Puse en mi móvil una alarma que se llamaba "Nueva Vida".

Me he levantado, he paseado con la bestia parda, he terminado todos los quehaceres hogareños (¡que me quitan de tiempo!), he atendido a mis florecillas (tengo las tres orquídeas florecidas, un orgasmo visual, ay, el orgullo de madre) y los peris, me he comprado el último disco de Radiohead, ¡¡¡sí!!!!, he pasado un presupuesto, he contestado los emails, tendría que haber hecho dos llamadas, pero es que el teléfono, ¡me da un pereza!

Aún no he comido... Ô_ô ...pero, era una idea que me rondaba desde hace tiempo y finalmente he abierto dos nuevas bitácoras. Una profesional (a los amigos os enviaré el enlace en correo privado porque allí no soy Cal) y otra de algo que llevo mucho tiempo estudiando y que me interesa sobre manera: la muerte. Y para ser más exactos la arquitectura y esculturas funerarias. Aún no hay nada publicado. 

También voy a ir republicando todos los posts de mis antiguas bitácoras en esta misma, así que los que leéis a través de lectores RSS me vais a odiar, pero tened en cuenta que no se cumplen seis años al mando de un egoblog todos los días, ¿no? Espero que esté en orden para el 21, día de mi sexto cumpleblog.

Pues eso, que todo está el el sitio correcto. Amos, creo yo...




2 comentarios:

  1. Felicidades. Creo que hay motivos.

    Un beso.

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  2. ¡Síiiiiiii! Muchas gracias, Portorosa. Creo que sí, que hay motivos. Estoy trabajando mucho (o al menos esa es la impresión que me da a mí) y si este mundo fuese justo, debería tener buenos resultados, pero, en finsss, que la justicia es algo cegatona.

    Besazo para ti.

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