19/3/11

Barbecho fotográfico.
Un paseo por Viena, Enero del 2011

Con algo de tiempo por el medio, siempre que se pueda, las cosas se ven desde un punto de vista más objetivo. Si puedo, intento que pase el tiempo entre cualquier texto, fotografía, ilustración o diseño, abandonados en el cajón, para después mirarles con otros ojos, menos implicados y más certeros. Es lo que yo llamo barbecho.

Espero que os gusten y especialmente espero que te gusten, neoGurb, dado que tú me invitaste a que os enseñara algunas de mis instantáneas de Viena. Pues, voilà!

Día uno_ Visitando el Hofburg y alrededores para terminar devorando una Sacher en el Hotel Sacher.
Generoso recibimiento en nuestro Hotel, ¡guau!
El paraíso para cualquier bibliófilo: el Prunksaal o Biblioteca Nacional.
Anaqueles del Prunksaal, ¡ay! 

Día dos_ Los Palacios Belvedere, la iglesia de San Carlos en restauración y la Secession Vienesa.
Escultura entre el Bajo y el Alto Belvedere.
Fuente -congelada- de los jardines del Belvedere.
Cariátides recibiéndonos en el Alto Belvedere.
No photos, pleeeeease! 
Sirenas petrificadas en las fuentes del Belvedere.
Ángel músico en la balconada del órgano de St. Karlskirche.
Andamios, ¡cómo no!, en la bóveda de St. Karlskirche.
Impresionante vista de los frescos subidos a los andamios de St. Karlskirche.
La bóveda dorada Art Decó del edificio de la Secession.
El friso Beethoven, de Klimt, en el sótano de la Secession.
¿Veis que nadie está mirando en al friso en sí? Qué cosas.
No photos, pleeease!
 
Rober me "robó" mi Eos y sacó este fotón en las fuentes de Michaelplatz
del Palacio Hofburg, volviendo muerrrrtos de cansancio al hotel.

Día tres_ El Museo de Historia Natural, el Palacio de la Ópera, la Cripta Real de los Capuchinos, un exquisito concierto de órgano en la iglesia de San Pedro y mi paquete visitando solo el Kuntshistoriches porque mi pinzamiento sacro-lumbar me empezó a dar guerra.
¡Mi Barbie Paleolítica!
Palco Real en la Staatsoper,
donde hacen, entre otras cosas, el Baile de Debutantes.
Bambalinas del montaje de El Barbero de Sevilla en la Staatsoper.
Ningún asiento sin su traductor operístico en el Staatsoper.
El féretro de Sissí Emperatriz (esto aparecerá desglosado en mi otro blog)
en la Cripta Real de los Capuchinos.
Otro fotón de Rober, esta vez en el Museo Kunsthistorisches.
Pasillo del Kunsthistorisches, por Rober (el pupilo me adelanta, ay).

Día cuatro_ Todo el día en el impresionante Palacio Schönbrunn (¡vi una partitura de Mozart! :'-D ) con una breve parada mientras nevaba en la Karsplatz, para visitar "mis" pabellones Wagner.
Karsplatz: casi hecho una lagrimita de emoción. :'-)
Neptuno en su fuente,  Palacio Schönbrunn.
Tritones anunciando a Neptuno en la fuente homónima, Palacio Schönbrunn.
El Palacio Schönbrunn desde el palacete de la Glorieta: -5ºC, uy.
Ruinas romanas (falsas, ¿eh?) en los jardines del Palacio Schönbrunn.
El vivero del Schönbrunn, vamos, el paraíso.
Mirad, mirad:


Azucenas, orquídeas y miles de flores y árboles en el vivero. ¡Fantástico!

Último día_ Antes de abandonar Austria, fotografía de la abajo firmante con su regalo de Reyes. Emocionada, ¡cómo no!
La Señorita Calamidad feliz con su replica de la Barbie Paleolítica. 

Tenemos que volver. ¿Nadie ha echado de menos la Catedral de San Esteban? Yo sí (no hubo tiempo).

4 comentarios:

  1. Jodé, peazo viaje, peazo reportaje.

    Peazo envidia.

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  2. ¡Muchas gracias, neoGurb! Tenéis que ir tu señora y tú a Viena. Seguro que te gustará (sobre todo si no hace tanto frío como nos hizo a nosotros).

    Un besazo.

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  3. Aprovechas bien los viajes, por lo que veo.
    Tu viajas, informa y te leo con mucho gusto.

    Besos

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  4. Me pego unas palizas de campeonato, Aquí. Nos pegamos una buena paliza, mejor dicho. Somos un poco como los japoneses que sólo tienen una semana de vacaciones y van medio locos de un sitio a otro para poder ver lo máximo posible. En Moscú conseguí una tendinitis en el tobillo de campeonato.

    Un año decidimos ir a Cuba para no pegarnos la soba cultural y al final acabamos alquilando un coche en La Habana para ir a ver Cienfuegos, Trinidad, Santa Clara y, claro, todos lo que nos encontramos por el camino (Matanzas, Tope de Collantes, Guamairo, Iznaga...), así que sólo descansamos en el avión. No le puedes pedir a la cabra que no tire para el monte, supongo.

    Un besazo, Aquí.

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