25/5/11

Rave

Lo que daría por estar ahora mismo en una rave... Con la música a un volumen tan alto que no pudiese haber otro tipo de comunicación que no fuera la de los cuerpos moviéndose descontrolados al ritmo de los bajos que marcan los platos de un Dj y las luces alucinógenas suspendidas del techo. No pensar. No pensar. No pensar...

En esta semana he tenido que saltar una de las piedras más grandes que me he ido encontrando en el camino: ingresar a mi momi en una residencia geriátrica. Todavía no está en ella. Intentando cuadrar las fechas de mi ajetreada vida laboral (inexistente para ser realistas) y social (exigua si hablamos del mundo real), todo encajará más o menos para el día 17 del próximo mes, si no me vengo abajo antes porque en estos últimos días el Dragón Kan de Port Aventura se queda en una mera mierdecilla comparado con mis subidones y bajones de ánimo. Estoy feliz. Estoy hundida. Incluso a la vez.

No estoy en lo que celebro, no me concentro en nada, incluso me sorprende que hoy, después de haber machacado más mi existencia yendo al cine a ver The Company Men, viniera conduciendo por el camino de vuelta a casa con la sana intención de escribir. Tal vez porque hace cinco minutos estaba feliz. Tal vez porque ahora empiece de nuevo la bajada de mi montaña rusa particular.

Y acudo al archimanido Cal, ya se te pasará. Y ese autoengaño que mi cerebro fabrica para poder llevar los malos momentos con mejor empaque empieza a dejar de funcionar. Ahora la frase es interrogativa, algo tan sencillo como Cal, ¿hasta cuándo así, eh?

6 comentarios:

  1. Ánimo con tu madre, Cal.
    Lo estás haciendo con amor, y por amor. Que ella lo vea.

    Y ánimo tú. Un beso grande.

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  2. Ayssss, Portorosa, estoy taaaaaaaaaan agotada física y mentalmente que ya no sé por dónde salir. Necesitaría una desconexión cerebral unos días, no sé, dos o tres, no más (sin móviles, sin internet, sin cartas, completamente perdida en algún lugar remoto, sin hablar...). Para como podría estar, demás de bien que me encuentro, pero tengo algunos momentos de angustia existencial total que se les regalaría al primero que los quisiera.

    Otro beso grandote grandote para ti.

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  3. Mi Baronesa y yo -sobre todo ella- pasamos hace algún tiempo por algo similar. El alivio se mezcla con la culpa de modo raro, pero no hay más que hacer. Y es bueno para ella. No te sientas mal si de paso te viene bien a ti.

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  4. Ánimo Cal!

    Nos vemos el día 18 en el Gruta y ya nos ocuparemos de meter suficiente ruido como para que no haya que pensar en nada más.

    Y lo de la cámara, sin problema! Ya aviso yo de que tenemos fotografa! :) jeje thankssss!!! :)

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  5. Perdón! Es el miércoles 15!!!

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  6. Pus ya lo siento neoGurb, en serio. Solo conque tu Baronesa lo pasara la mitad de mal que yo lo estoy pasando a ratos ya me daría una tristeza bien grande. :-S Mi sensación es como que hubiera podido salvar todos los muebles del naufragio a la vez que la vida de mi madre y la mía se hunden con el Titanic, ¿sabes? Espero que se me pase pronto porque es una sensación terrible. Supongo que cuando vuelva a ver sonreír a mi madre me empezaré a recuperar un poquitín. Un besote, Neo.

    ¡Síiiiiiii, Juan, nos vemos en el Gruta el MIERCOLES 15, cabecita! Me hace mucha ilusión, en serio. :-D

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