8/8/11

Restaurante Ticiano. IV Jornadas Gastronómicas del Románico.

Oh, qué bien nos ha venido a ciertas comarcas del norte -casi despobladas desde que la minería cayó en el cuasi ostracismo de las industrias de este sacro santo país- lo de que nos hayamos vuelto una sociedad a medio camino entre el cultureta de arte y ensayo que no se pierde ni un estreno de Lars von Trier y la choni total del extrarradio consumidora compulsiva de Grandes Hermanos televisivos que se oxigena de tanta discoteca haciendo turismo rural. ¡Sí, nos ha venido de perlas!

En mi pueblo ya vamos por el cuarto año celebrando a mediados de junio (estén atentos para el año que viene, ya sé que publico este post un tantín desfasado en el tiempo) unas jornadas gastronómicas del Románico que aún no tienen mucha repercusión mediática, pero que no por ello no dejan de ser interesantes y ricas, muy ricas. Demostramos así que en la Montaña Palentina hay algo más que repostería galletil.

El restaurante Ticiano es un local que te tienen que decir que existe porque si no, sólo la casualidad te haría encontrar una cocina de autor en un pueblecillo perdido en la ladera final de la formación rocosa de las Tuerces con una población que, creo yo, no superará el centenar de vecinos en plena temporada alta.

Desde que regresé a vivir con mi madre el Ticiano se hizo desde el primer instante con mi corazón gastronómico al probar su increíble ensalada verde con queso de cabra caramelizado y ajónjoli llegando a competir seriamente con el que había sido mi restaurante favorito de la comarca desde que tengo uso de razón (y que cerró el año pasado, ¡lástima!). Cuando no me daba tiempo a cocinar, algunas veces a posta, en casa de mi madre, enganchábamos el Golfo, nos poníamos los cintos, música en el cassette y nos íbamos hasta Villallano -nombre del pueblo- para deleitarnos con el menú del día igualmente cuidado aunque sea diario.

Sus jornadas gastronómicas románicas de este año han sido un regocijo para el yantar de delicatessen culinarias, especialmente el plato de pescado que acompañaba el menú degustación: merluza a la plancha con romescu de piñones, tapenade y aire de almendra. Gloria bendita, en serio. Claro que cuando degustamos el plato de pescado todavía no conocíamos la existencia del flan más rico que he probado en mi vida (sin contar con el excelso flan de huevo que hace la señora Estela en su paladar homónimo de Trinidad, Cuba).

Menú degustación Jornadas del Románico:
_Chipirón a la plancha con crema de cebolla y vinagreta de algas marinas.
_Arroz cremoso de calabaza con lasaña de manos de cerdo, boletus y foie (¡bocado de dioses! :-)------ ).
_Merluza a la plancha con romescu de piñones, tapenade y aire de almendra.
_Morcillo confitado con tomate de melaza, patatas duquesa y frutos secos.
_Flan de fresas con helado de frutos del bosque
_Aguas de Lebanza, vino Bodegas Pagos de Negredo y café.

Nota_ 8,8/10

Restaurante Ticiano
C/ Concepción, s/n
34815 Villallano (Palencia)
T_ 979 123 610

PD. Queridos lectores de este egoblog: la entrada que acaban de leer está publicada automáticamente, vamos, que no se molesten si no les contesto en los comentarios rauda y veloz ya que ¡estoy de vacaciones!

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