24/1/12

Diálogos con la almohada V

Me secreteaba mi almohada al irme por la puerta esta mañana que espera verme el próximo martes y yo le he espetado que más bien me espere sentada.

Después de estar escuchándole durante nueve años me he puesto al mundo por montera y la he jubilado. Me he jubilado a mi misma de sus servicios y ¿saben? tengo una sensación extrañísima porque por un lado me siento bien al no ser tan cobarde como acostumbro ser, cogiendo al toro por los cuernos -le he esperado a Puerta Gayola-, y he dicho en medio de una controvertida audiencia enganchada a los servicios almohadiles que yo me piraba. Sin aspavientos, con cortesía.

Pero por otro lado siento que, si ya estaba poco perdida en el mar encrespado de mi vida, con apenas una boya a la que asirme, el faro posiblemente se va alejar más y más y más y más... Día que pasa día que veo más remoto lo de tocar tierra, pero también veo más lejos el acostumbrarme a vivir en medio de esta marejada.

En fin, estoy algo asustada.

8 comentarios:

  1. ¡Ánimo! Nada es tan importante.

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias! :)

    Voy a ver si pongo al día a PA-TA-TA, José Luis. No puedo tirar la toalla al cuarto de mi proyecto (estoy un poco pocha, es por eso).

    Besus.
    Cal.

    ResponderEliminar
  3. No sé qué entender, aquí, Cal...

    ResponderEliminar
  4. Tampoco sé yo qué entender, Porto. Simplemente ha dejado mi psicóloga por, supongo, hartazgo y me da un poco de miedo. Llevo en psiquiatras y psicólogos desde los catorce años así que me pasa algo así como a los presos cuando llevan la pila de años en la cárcel: que les cuesta adecuarse a la vida fuera de ella. Además tampoco es que esté muy católica en cuanto a ánimo, pero si no me animo yo, creo que ni un grupo de cien colegas médicos me podrán poner en mi sitio.

    Ay, no sé...

    ¿Ves? Por días (once seguidos) como estos me da palo apuntarme al taller porque no podría cumplir con nada.

    Hale, hale, hoy va a ser un buen día (espero). Soy una pupas, mil perdones.
    C.

    ResponderEliminar
  5. ¡¿Desde los catorce?! O sea, ya llevas por lo menos diez...

    ¡Ánimo, Cal, cariño!

    Y qué, ¿no vas a acercarte por aquí, un día de estos?

    ResponderEliminar
  6. Para ser exactos dieciséis años de mi vida, o sea, más años yendo a psicos que sin ir. :( Creo que ha llegado el momento de volar en solitario y pese a que tengo que llevar una medicación de por vida (lo cual dudo mucho ya que ni soy diabética ni nada por el estilo), voy a intentar -que ese fue mi objetivo desde que me vine a vivir a madrid- ir prescindiendo de cosas que no necesito, las medicinas una de ellas. Me estoy volviendo un poco anti todo, juor, anti yo misma lo primero.

    Porto, antes de regresar a Galicia tengo pendientes visitas a Barna, a Dublín, a Atlanta (esto lo veo yo complicado) y por supuesto a ver a mi mom. Pero cuando vaya, seguro, te prometo llamar. Me tienes tú que enseñar por lo menos A Calexa, que hace mucho que no hago crítica gastronómica. :)

    Besus.

    ResponderEliminar
  7. Pues a mí me parece estupendo. Es que no les tengo mucha fe a todos los psicos, mira tú. Los unos porque quieren nombrar lo intangible y acotar y cuadricular lo que es tan curvo y retorcido como las circunvoluciones del cerebro. Y los otros porque en el fondo siguen sin saber casi nada de la química del órgano (esto me lo ha dicho justamente uno de ellos), y prueban y prueban y a veces aciertan y a veces no. Cuando es que sí, mira qué bien. Pero cuando es que no... lo he conocido de cerca, y es lo más jodido del mundo.

    Ánimo, que tú puedes. Estoy convencido, no hay más que leerte para convencerse.

    ResponderEliminar
  8. Ya, Neo, a veces pienso lo mismo que tú. Quizá en el fondo lo que tratan es de limar esas asperezas que precisamente nos hacen diferentes frente al común de los mortales, tratan de uniformizarnos a todos y precisamente esa "normalización" es la que no nos hará evolucionar como especie. Bueno, me vienen a la cabeza múltiples corrientes genéticas y médicas que al fin y al cabo no hablan de otra cosa que de evolución.

    A mí me hacen dudar de quién soy realmente yo y eso en parte es bueno porque así llegas al autoconocimiento pero también al autoengaño a la autocrítica feroz y a otras muchas cosas que no molan tanto como no sentirte en lo cierto nunca. Saberse quién es uno mismo duele en la mayoría de las ocasiones.

    Me lío. %-)

    De todas formas también están bien como guía. A veces nuestros problemas les vemos irresolubles porque somos incapaces de alejarnos de ellos para verlos con perspectiva. Hasta Nadal va al psicoanalista. :)

    Otra cosa es la psiquiatría que sí está en pañales. El cerebro es el órgano menos conocido de nuestro cuerpo. Es posible incluso que en un futuro (no muy lejano, espero) neurología y psiquiatría se fundan en una misma disciplina. De hecho no les veo tanta diferencia. Supongo que cuando pasen unos siglos los médicos del futuro verán tan raras y extravagantes las prescripciones de litio, antipsicóticos, ISRS, benzos y demás mierda química como nosotros vemos ahora las trepanaciones que se hacían en el Renacimiento.

    Ser bipolar no está tan mal, después de todo, sobre todo cuando estás un poquitín para arriba. ;-D

    Desvarío. Voy a seguir con mis flores, las únicas que me aportan verdadera paz.

    Besos y perdón por la chaaaaaaaaaaaaaapa.
    Cal.

    ResponderEliminar