27/1/12

Drive. Me gusta conducir.

Tuve un director creativo que la primera vez que te entrevistabas con él sentenciaba que si veía utilizar la tipografía Mistral, era motivo de despido inmediato y además justificado por una desconsideración al buen gusto. Si quieren que les diga la verdad,  yo también haría lo mismo con cualquier director de arte y/o diseñador a mi cargo, hasta hace quince días: el día que fui a ver Drive. Sus títulos de crédito van con esta tipografía en un rabioso rosa chicle O_O y miren qué cosa más bonita, más bien compuesta, qué equilibrio, ¡qué foto! Disculpen la deformación profesional (si no lo digo, reviento) y vayamos al meollo.

Quiero un póster a la de ya colgado en mi habitación.

Mi identificación con el personaje interpretado por Gosling fue inmediata. Miles de veces ha escrito la abajo firmante que disfruta más que un tonto con un lápiz cuando se pone a las manos de un volante, que conduce sin rumbo cuando las cosas se ponen feas, que le gusta la mecánica. También suelo llevar guantes. :-) Eso sí, frente al poco verbo del conductor, yo hablo por los codos.

Gosling se apoya en unos leves gestos faciales -las cejas, los ojos, la postura- para transmitirnos en todo momento sus sensaciones, sus emociones y su estado de ánimo. No habla, vale, pero minuto a minuto sabemos qué es lo que siente el poliédrico personaje principal de esta película.

La actuación contenida no sólo afecta al actor canadiense pues Carey Mulligan, menos inspirada en su interpretación, gesticula poco, habla menos, pero lo transmite todo con un ademán tan sencillo como situar su mano encima de la mano del conductor cuando esta está en la palanca de cambios al ritmo de una música excelentemente seleccionada para tal momento.

Me ha encantado. Hacía tiempo que no salía tan eufórica del cine (bueno, también me pasó algo similar con The Artist). De hecho creo que voy a ir a verla otra vez no tardando mucho, babero en ristre. Supongo que es una de esas pelis que o adoras o repeles, no hay término medio.

Solo una recomendación: por mucho que insista su ligue en ir a ver los alucinaaantes pectorales-brazos-manos-peinado-mirada-mandíbula del cada día más guapo y mejor actor Ryan Gosling y haya quedado seducido/a por un trailer de corte romántico que más bien parece un videoclip de los A-ha en los ochenta, no vayan jamás a verla en una primera cita, salvo especímenes sádicos, masoquistas y/o amantes del gore y hasta aquí puedo leer, Mayra.

Que tengan un buen fin de semana. A mí me verán al volante con total seguridad.
Cal.

11 comentarios:

  1. ¡Así que esa letra que aborrezco y veo por doquier (ahora ya un poco menos; parece que la moda se va pasando) es la Mistral!

    No me apetece mucho esa película, me pega que no me va a gustar. The artist, en cambio, tengo ganas de verla.

    Que tengas una buena semana, Cal.
    Un abrazo enorme (me hace un poco de falta a mí también, hoy).

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  2. Sí, esa horrible fuente tipográfica es la Mistral. En los 80 fue un absoluto hit en estas cosas del diseño gráfico y después parece que se quedó enganchada a los administradores tipográficos de algún diseñador (muchos para nuestra desgracia) obsoleto. ;-D Los grafistas/creatas odiamos fundamentalmente tres tipos: Comic Sans (¡horrible!), Mistral y Optima (con esta última hubo hasta juicios y todo a cuenta de una chapa; bah, una historia que ya contaré algún día en que me encuentre inspirada a nivel profesional).

    Mira, ahora que lo pienso... No sé si te gustaría esta película... Desde luego Jean Eyre no es, aunque sí que hay historia de amor chunga. Aunque no sea muy explicativo el adjetivo que voy a usar, te diría que es una película rara. Tiene momentos que hacen derretirte en la butaca y momentos de absoluto terror. Todo eso aderezado con la visión de los fabulosos coches que tienen en el taller que, oh, ¡me encantan!

    Sin duda te gustará mucho más The Artist. Tal vez es una peli más redonda. El hecho de que sea muda le hace muy especial, pero no anticuada. Es una historia preciosa de superación, amor y ¡música, mucha música! Es preciosa.

    Así que hoy estás tú también un poco con la saudade llamando a tu puerta, ¿eh? Jo, qué lástima no poder dejar todo lo que tenemos entre manos y largarnos a algún lugar en el que sintamos paz en el alma... Tú seguramente a Vicedo; yo seguramente me iría a El Paular (no te diría que no lo hiciera). Un beso requetefuerte, Porto, un gran, cálido y mullido abrazo. Voy para tu casa virtual. ;)

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  3. Pues sí, una mala mañana. O eso espero, que se quede en la mañana :)
     
    Oye, lo de la mistral y la comic sans lo entiendo; vaya si l oenteindo. ¿Pero por qué odiais la optima, que me parece bastante normalilla?
     
    Tomo nota de la recomendación.
     
    Otro, otro abrazo.

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  4. O_O
    Porto, ¡eres una caja de sorpresas! ¿Sabes en serio qué es la Optima, la Comic Sans...? Guau, que hable de estas cosas con mis colegas de profesión no me extraña lo más mínimo (por aquí me dicen que somos una secta capaz de ir paseando y soltar un sonoro ¡oh, dios! cuando vemos un rótulo bonito de un colmado y seguir con el tema hasta que termine la noche). Nada, nada, te llevaré alguno de mis libros de tipografía para que veas qué cosas más bonitas hay.

    La Optima no está mal. Demasiado rechoncha para mi gusto. Creo que a la mayoría de diseñadores no les gusta demasiado porque no tiene personalidad propia. No es una Helvética (aunque quiera serlo), ni una Futura, ni una Bodoni, ni una Courier. Es como el Hyundai Coupe, que pretende e incluso dio el pego, pero no llega a ser nada en el universo automovilístico.

    Mi consejo: entra en el cine a ver The Artist hoy mismo. Saldrás primero con ganas de calzarte unos oxford y bailar claqué y segundo muy feliz. ¡Fuera penas!

    Yo voy a ver si actualizo los blogs que estoy de un dejao de una semana y media para acá que asusto.

    ;-)

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  5. Me sobreestimas, Cal, y subestimas a Google.
    No sabía de memoria cuáles eran esas letras, pero claro, las he buscado y en el caso de las dos primeras he coincidido. Además están por todos lados, como para hacer los textos guays y cercanos...

    ¿Has visto The wire (la mejor serie que he visto nunca)? Hay un capítulo en el que el futuro alcalde (ahora no recuerdo el nombre) está escribiendo una carta al alcalde de entonces, sobre un problema con la protección de testigos. Enfocan la pantalla de su ordenador y sale una letra que me encanta; tal vez con demasiada presencia, demasiada personalidad, pero que para un texto formal (pienso en mis estudios) me parece muy elegante. Pero no la encuentro...


    La veré, veré la película.

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  6. Sobre todo la Comic Sans, uargh. Parece que cuando usas esa tipo quitas hierro a la semántica de lo que estás diciendo. En cierto modo supongo que esa sería la intención de su creador. Todas las tipografías tienen su uso en algún momento concreto. Cuando me ha tocado diseñar juguetes he usado puntualmente la Comic Sans. Eso sí, la Mistral, que yo recuerde, jamás. Y la Optima más de una vez. :-)

    Ja, Portorosa, no entiendo naaaaaaaaaaaaaada sobre series y televisión. Ídem con los móviles. Ahí sí que sí soy una auténtica analfabeta. He oído hablar sobre The Wire e incluso me han aconsejado que la vea, pero a pesar de que "me sobra el tiempo", prefiero malgastarlo en otras cosas.

    Enigüei, intentaré averiguar qué tipografía es y te lo digo email mediante. Por cierto, si necesitas que te eche una mano con tu tesis doctoral a nivel ponerlo bonito y bien diseñado para el tribunal, sabes que solo tienes que pedírmelo. No lo digo por cumplir, te lo digo de verdad.

    Espero que hoy tengas un mejor día. Seguro que sí.
    Besucos.
    C.

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  7. ¡Oh, pues claro que me interesa!
    Leo artículos bien maquetados, con letras y diseño de párrafos y márgenes que los hacen atractivos, fáciles de leer y elegantes. Y cualquier cosa que intento en word me parece un coñazo.
    Es verdad que para estas cosas los tribunales piden unos tipos, interlineados y tamaños determinados; y si es así, pues nada. Pero si tengo más margen, o en cualquier caso para ponerla presentable una vez presentada (!), me encantaría que me echaras una mano :-)

    Gracias, Cal. Un beso.

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  8. Ah, sí, hoy ya es un buen día :-)

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  9. ¿Sabes, Porto? En cuarto de carrera me dieron una beca especial por haber tenido, bueno, qué más da, digamos que muy buenas notas y esta consistía en unas prácticas en la sede de una administración pública local. Cuando llegué el único programa que tenían para maquetar folletos, actas, notas, carteles, etc era el Word. No hay mal que por bien no venga y aprendí a hacer unas florituras con el Word flipantes.

    El diseño de periódicos, revistas, publicaciones periódicas y libros ha ocupado infinitud de páginas en libros de diseño. El rediseño de periódicos como The Guardian o The Times fueron tremendamente aplaudidos y premiados en la profesión. Parece sencillo pero hacer agradable y legible la lectura de una hoja repleta de palabras no es tan fácil. Cabeceras, cintillos, pies de página, paginación...

    Te ayudaré con lo poco que más o menos sé hacer: diseñar. Envíame los textos que quieras, con las indicaciones del tribunal y lo ponemos bonito. Ah, y miro lo de The Wire, ¡que sí! Cuando apruebes -que será en nada y menos- te edito la tesis en un hermoso pdf. Intentaré usar la tipo de esta serie, si es posible.

    Me alegro que tengas un mejor día. ¡No hay mal que cien años dure! :-D

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  10. Pues muchas gracias, Cal, de verdad que te lo agradecería mucho.

    hacer agradable y legible la lectura de una hoja repleta de palabras no es tan fácil

    No, desde luego. Algunas letras y diseños de página hace que lo que lees parezca peor (hablo de trabajos), de aficionado (bueno, eso sería cierto...).

    Un beso.

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  11. Ja, ja, ja, ¡lo que da de sí una tipografía feotona en una película de culto! Hoy mismo me he acordado de nuestra conversación porque he estado leyendo un artículo en una revista del sector sobre el diseño del periódico "Público". No, la verdad es que no es nada fácil y es digno de admiración los diseñadores que pueden trabajar además con la presión de la prensa diaria; uff, yo no podría.

    Besotes y ¡feliz finde!

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