21/2/12

7

¿Han tenido alguna vez la sensación de que el tiempo pasa lento pero cuando te quieres dar cuenta ha pasado a toda mecha? Las navidades quedan tan lejanas como la China y a la vez ¡ya se está acabando Febrero!


Hace siete años que empecé esta apasionante aventura como bloguera. De toda mi juventud el episodio que más feliz me ha hecho en relación calidad-precio. De los taytantos lo único rescatable. Las personas que he conocido aquí incluso han saltado a la vida real, con el tiempo se han convertido en algo más que un nick: se han transformado en personas de carne y hueso con las que compartir cariño en directo, con cañas, tintos, cenas, libros, farras, conciertos y anhelos. Porque cuando uno quiere verse ni existen distancias ni existen agendas repletas.

Después de todo lo que se oye sobre la web 2.0,  mis bitácoras (estas tres calamitosas, una compartida en Bremen y una quinta profesional) son la única andanza virtual que no me ha decepcionado.

¡Brindo por otros siete años más!

6 comentarios:

  1. Felicidades. Siete años son un montón, anda que no da tiempo a que pasen cosas. Poder contarlas y que a alguien le interese es una bonita sensación. Yo la estoy perdiendo: cada vez tengo menos comentarios y menos vidilla en los míos, supongo que la gente termina aburriéndose, no sé. Pero me da un poco de pena, porque yo sigo poniéndole la misma pasión, quizás menos dedicación, pero tampoco es un lugar donde fichar... En fin, que me voy por los cerros de Ubeda. Yo te he descubierto tarde, pero me encanta lo que se ve por aquí. Espero que dures otros siete.

    Un beso, Cal.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Teresa. Veo que tú me sacas dos de ventaja en esto de la blogocosa. Si me dicen hace siete años que iba a seguir con el diario, creo que no me lo habría creído. Junto con la carrera es el proyecto en el que más años he estado (estoy) metida.

    Claro que la gente termina aburriéndose. Es condición sine qua non en los blogs y en la vida. La gente aparece, desaparece... Gente con la que crees que cuentas -incluso te lo hacen creer-, luego están en las antípodas de tu vida... Ahora que estoy volcando todos los posts desde el 2005 hasta el 2008 también me doy cuenta de los comentarios: he llegado a tener 30 y más en un chorra post, por ejemplo. Y también me doy cuenta de lo que he cambiado yo, como persona y en mi forma de escribir.

    Otro beso para ti, Teresa.

    ResponderEliminar
  3. Y yo brindo contigo, Cal.
    Esto ha sido muy bueno. Para que siga así.

    Un beso.

    (Teresa, altibajos los pasamos todos; también en número de lectores y de comentarios. Y nuestro "público" va cambiando y renovándose, salvo excepciones contadísimas. Uno debe, de todos modos, pensar por qué escribe, y actuar en consecuencia. Otro beso.)

    ResponderEliminar
  4. Brindemos juntos, Portorosa, entre otras cosas ¡muchas afortunadamente! porque los dos abrimos el blog el mismo día y Rythmduel también. Creo que había alguno más por ahí, pero no lo recuerdo.

    Estoy totalmente de acuerdo contigo sobre lo que le dices a Teresa. Cuando empecé este blog intentaba de alguna manera satisfacer al público que me visitaba, pero con el tiempo me he dado cuenta de que lo importante es que me guste a mí lo que escribo. Si hay visitas, genial y si no hay visitas, genial también. Me encantaría que comentara toda la gente que pasa por aquí, pero ya sabéis lo que dicen por ahí: si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas.

    Comentarios: pocos, pero de calidad la mayoría.

    Muuuuuchos besos a los dos.
    Cal.

    ResponderEliminar
  5. Halaaaa! Si eres una egobloguera mayor que yoooo! XD Felicidades!

    ResponderEliminar
  6. Ja, ja, ja, ¡pero solo por unos meses, Eulez! Gracias, majete. A ver si seguimos así al menos otros siete años, hasta que nos apetezca, vamos.

    Besotes.

    ResponderEliminar