- Cal...
- ¿Sí?
- Así no, maja, así no vamos bien.
- ¿Por?
- Eres una triste ¿no te das cuenta de las mierdas que estás escupiendo últimamente en esta bitácora?
- Mpfff, es que no me salen otras cosas... Uy, si vieras los post que he escrito y me da palo publicar... Soy una pupas. Kierkegaard sería la alegría de la huerta puestos a comparar.
- Por qué no escribes algo, no sé, sobre lo soporífero que es el ministro Werth dando charlas, el posado de Ana Boyer en el Hola!, Contador, el Isostar y lo cabrones que pueden ser los franceses a veces, algo de música, tu profesión, sobre Siria...
- Ay, calla, calla, que el sábado me puse a llorar viendo el repor sobre los sirios en Informe Semanal. Alepo... :-(
- Necesitas un fiestón.
- Creo que sí. Hoy cumple años mi sobrino canino, así que...
- No: un fiestón.
- Ya me he comprado unas entradas para el concierto del mes.
- Si Jeff Buckley estuviera vivo, serían de él.
- ¿Tan chunga me ves?
- Yep!
- Voy fatal con mis objetivos 2012, será por eso. :-(
- Ponte la pilas, guapa.
- Hale, me pongo las pilas y me da a mí que van a tener que ser de litio...
- ¡Deja de quejarte!
- Ay, qué sí, coño, qué pesada estás, ya voy, ¡ya voy!
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Hay tiempo para todo, hasta para la tristeza. A veces nos relaja y da fuerzas para salir de estampida, para echar a volar.
ResponderEliminarAhora nos tienen con los franceses, los culpables de nuestros males. Y es que el españolito no recuerda que tiene hasta médicos procesados con eso del ciclismo, además cogidos infraganti con la jeringuilla en la mano.
Hace tiempo, al estudiar la explicación sobre el famoso filete de Contador, el tribunal francés preguntó al responsable español de sanidad, si era factible la contaminación por clonbuterol. La respuesta no se hizo esperar, ya que el francés debía dar cuenta al responsable sanitario de la UE. Y es que, una de dos, o Contador era culpable, o la carne de ternera procedente de España debía ser bloqueda en la frontera.
Eso es lo que aquí no se cuenta, nuestro chauvinismo y victimismo no lo permiten.
Ahí le has dado, Pau: a ver si consigo las suficientes fuerzas (y euros) para echar a volar y largarme de una vez, que tengo más ganas de pirarme que de que me toque un euromillones (¿dónde se compran las vacaciones de uno mismo?). :-D Ahora en serio, está claro que si no experimentas la tristeza difícilmente podrás apreciar lo que es la alegría, pero es que estoy de un triste que mareo y aburro a las vacas, hombre.
ResponderEliminarCon lo del ciclismo, mpf, no sé. A mí me da pena lo que le está pasando a Contador. Este deporte junto con marcha, maratón y algún otro por ahí (pero no muchos más) es de los más duros. Un primo de mi padre fue un gran ciclista español, ganador incluso de alguna etapa del Tour, pero eran otros tiempos; no sé yo si el tema del dopaje estaba tan tan tan estudiado. Desde luego no lo recuerdo. Ja, no es para tomarlo a coña pero había un scketch en televisión -puede ser del Caiga Quien Caiga o similar- en el que se reunían unos cuantos ciclistas en plan alcohólicos anónimos y uno de ellos decía confieso que... he tomado un café y todos los demás se quedaban perplejos y espantados. Es demás.
A nivel médico nada te puedo decir. Supongo que tú estarás más enterado gracias a tu compañera. Así en general te digo que me parece una vergüenza, lo del clembuterol, lo de Contador, lo de los responsables sanitarios y en general todas las mentiras que nos merendamos tan ricamente día tras día. Yo me voy a ir a vivir a Gabón, con los gorilas, volver al trueque (¡me sale una mantequilla riquísima!) y dejarme la tele, la radio y el ordenador en Europa.
Hablando de Contador, el clonbuterol y los medios...
ResponderEliminarhttp://www.diariovasco.com/v/20120209/deportes/ciclismo/idearon-teoria-carne-sabian-20120209.html
A mí, este tipo si que me hubiera dado pena, es inocente, pero los medios lo han hecho culpable y los que dependen del deporte no deben entender el por qué no se ha sacrificado reconociendo lo que no es para mayor gloria del deporte hispano.
Ay, Pau, para ser periodista en mis momentos de asueto he de decirte que de un tiempo a esta parte intento no estar demasiado informada (me llevaría demasiado tiempo leer y contrastar los diferentes puntos de vista para sacar una conclusión propia; sé que hago mal, lo sé, la ignorancia no es buena), así que no tenía ni idea de lo de este hombre.
ResponderEliminarPobre señor. Mi madre ha sido carnicera (ganadera, matarife y demás) desde 1982, así que sé de lo que habla.
El que no entienda que mesías hubo uno hace 2000 años y que murió por salvarnos a todos -o eso nos han hecho creer- tiene que estar muy mal de la azotea. Este señor el único sacrificio que tiene que hacer es por mantener su negocio, muy fructífero al parecer ¡seis carnicerías! y salir adelante, como todo hijo de vecino.
Dicho esto, voy a hacer lo propio: trabajar porque a mí nadie me va a venir a salvar a fin de mes. ¡Como a cualquiera de nosotros, seres anónimos!
Un besazo, Pau.