7/2/12

Diálogos con la almohada VI

Me ha llamado mi almohada. Me instó a ir a verla en privado y, con la que está cayendo en el sistema de sanidad público, me pareció hasta cierto punto injusto hacerle ver lo decepcionada que estoy y no presentarme a la cita.

Ganas de quedarme en la minimansión tocándome los pies no me faltaron, pero por una vez en mi vida llegué a la hora acordada. Dos horas de retraso en consulta. :-S Llevaba suficiente lectura como para ocupar los próximos diecisiete años de mi vida, aunque lo que realmente me gusta hacer en los consultorios -al igual que en las peluquerías y en el Metro- es observar a la gente ¡pura seducción! así que fui alternando ambas actividades con sumo agrado.

Tras un año y pico sin poder dialogar ella y yo a solas fue una sensación extraña. Entre lo poco que me apetecía a mí hablar (sorprendente, lo sé) y que la mujer ya estaba un poco cansada de escuchar la tabarra de tanto paciente, romper el hielo fue una tarea ardua. Pero después, como si estallara una grieta en la presa que lleva conteniendo años mis emociones y sentimientos, el caudal fluyó llevándose por delante todo lo que encontró en su camino.

Conclusión: de bueno a tonto hay un paso y yo voy a zancadas. Vamos, que soy mema. Ah, también me ha dicho mi almohada que deje de maltratarme y que empiece a quererme así que lo dejaremos en que soy, soy, soy..., mmmmmm..., ¿ingenua, tontaína, boba? Escojan el eufemismo que más les guste.

Lamentablemente esto de que el amor propio es malo, malo, malo lo tengo grabado a fuego en mi carácter (¡malditos colegios de monjas!), pero tendré que tener cuidado: me siento muy herida y no hay peor fiera que la que se encuentra acorralada. Ay, señor, tengo la misma estabilidad que la nitroglicerina.

Hale, voy a abrir mi agenda tras dos semanas de inactividad total, voy a actualizar a mi defenestrada y abandonada PA-TA-TA y mientras hago todo esto voy a exclamar sin pausa me quiero, me quiero, me quiero, me quiero, me quiero...

4 comentarios:

  1. Te queremos, nosotros también.

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  2. ¡Porto, ya estoy en el taller! Ay, más contentuca. :'-) ¿Serán casualidades de la vida que el tema con el que me estreno es "publicidad"? ¿En serio solo relato corto? Porque podría escribir algo así como En busca del tiempo perdido de Proust...

    Estuvo genial la presentación del libro, aunque llegamos un pelín tarde y nos quedamos atrás del todo. Se oía poco. Me leo hoy el libro de David, a ver a qué me tengo que "enfrentar". Te (os) echamos de menos, ¿eh?

    Un besazo.

    (Me quiero, me quiero, me quiero, me quiero...)

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  3. ¡Cómo me alegro!

    El tema, una señal sin duda :-)

    Los relatos del libro son muy buenos, ya verás. Como verás que en el taller hay algún talento más (aunque un par se hayan ido). Pero sobre todo verás qué grupo de gente más estupenda; para mí ha sido una suerte inmensa conocerlos.

    Un beso, QUERIDA.

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  4. Ay, veremos a ver. Estoy expectante. Hace un montón que no me pongo en serio a escribir ficción. Dejaré el perfeccionismo para otro momento. Esto es, más que de cabeza, cuestión de culo: sentarse y a dar vueltas con el boli/teclado hasta que salga algo.

    Muuuchos muchos besos, Porto.

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