17/5/12

Tortoise, Live in Madrid, 15/May./2012, 12:00 p.m. (sí, p.m., no a.m.)

Espectaculares, mágicos, fascinantes, soberbios, espléndidos, maravillosos y podría seguir añadiendo sinónimos del adjetivo geniales para describir los directos de la inclasificable banda americana Tortoise. Nu jazz, dub, avant-garde music, kraut-rock... Pónganle la etiqueta que quieran. Tienen todas estas y muchas más.

Con cerca de una hora de retraso salieron al escenario estos cinco músicos afincados en la Ciudad de los Vientos y sin grandes presentaciones, pero sí gran ovación de la parroquia asistente, se colocaron frente a baterías, guitarras, xilófonos y demás aparataje musical para abrir el recital con Gigantes, pieza perteneciente a su último long play "Beacons of Ancestorship".

Dan Bitney al fondo tocando el bajo mientras John McEntire maneja el sintetizador (aunque sobre todo estuvo dándole a la segunda batería la mayoría del tiempo).
En las quince canciones que sonaron en la mañana madrileña, los Tortoise dieron un pequeño repaso a todo su repertorio sin atender más a un álbum que a otro. Eden, Minors, High Class Slim Came Floatin' In, Strech (You Are All Right), Benway, Swung From The Gutters (de mis favos)... se fueron sucediendo una tras otra cocinando una delicia sonora en plena hora del aperitivo.

Doug McCombs estuvo casi todo el tiempo tocando el bajo.
Gracias a la conjunción perfecta entre una buena acústica y la mucha compenetración musical que les han otorgado veinte años de carrera a sus espaldas (son multi-instrumentistas, por ejemplo), no les hicieron falta charlas animosas con su público para conseguir la conexión y la capitulación de los que allí estábamos, arrancándonos sonoros aplausos y bravos nota tras nota hasta llegar a Prepare Your Coffin que, casualidades, anunciaba el final del concierto si no contamos con el bis.

Jeff Parker a las órdenes de su Gibson.
No quiero engañar a nadie: no era la primera vez que les veía. Mi primer directo de Tortoise fue hace once laaargos años en la desaparecida Sala Revólver de Madrid cuando estaban presentando el excelso "TNT". Ese concierto está en mi Top Ten de directos. Por eso no tenía otro remedio más que presentarme a las doce de la mañana  -con un sol que caía a plomo sobre la capital del reino, después de la víspera de San Isidro y lo que ello significa- en primera fila cual groupie. Por fortuna no fue al aire libre y el pequeño oasis de juncos plantados a resguardo en la Nave de la Música del Matadero sirvieron de fresco marco.

John Herndon a veces a la batería, a veces a los teclados, a veces con el xilófono.
El éxtasis sonoro. ¿Qué quieren que les diga? A mí es que, los músicos a los cuales les arrebata la música y se les nota, no actúan, me ponen. Me ponen los pelos como escarpias. Y me gustan. Me gustan muchísimo.

La Setlist. Una afición mía que se ha convertido en costumbre. ¡Gracias, Muñeco!
PD. Mención especial para Hyperpotamus, el telonero. Cinco micrófonos, samplers multipista y, hale, a pulmón. Ni un solo instrumento más. Ô_Ô Peculiar, sin duda.

4 comentarios:

  1. Gua, Tortoise, estos molan y los había olvidado por completo. Hala, hoy día tortoisero en el Spotify.

    ResponderEliminar
  2. Anda, Eulez. ¿Seguís por Espein o ya os habéis ido? A juzgar por los acentos, creo que todavía por aquí, ¿eh?

    Tortoise son una maravilla, pero, si ya los conoces, ¿qué te voy a contar que no sepas? A mí me chiflan, sobre todo en directo. Me quedé con unas ganas locas de haber ido a verlos al Primavera de hace un par de años, creo, peeeeero, imposible.

    Voy a darme un rulo por todos vuestros blogs. ;-)

    ResponderEliminar
  3. Como siempre, ni idea. Pero sus pintas y edades, y eso de nu jazz, me ha interesado. A ver si sé cómo escuchar algo suyo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. ¿No tienes cuenta de spotify, Porto? A veces se te clavan los anuncios en los tímpanos y ni Pink Floyd (vamos, dios) ni Arcade Fire tienen una sola canción en su base de datos, pero para conocer grupos está bien.

    Enigüei, te dejo este link para abrirte el camino. Son muuuuuy buenos, aunque donde realmente lo demuestran es en el escenario.

    Se les supone los padres del Post Rock, pero no es del todo cierto. Los verdaderos padres de esta tendencia musical fueron Pell Mell o Slint, pero no trascendieron ni siquiera a los círculos indies (aunque ahora se les adore); Tortoise, por decirlo de una manera sencilla, lo pusieron de moda allá por el 1999 con su disco "TNT".

    Ya, ya. Music kills me! Kisssssssssssssssssssss.
    C.

    ResponderEliminar