20/2/14

El colmo.

- Nos gusta tu trabajo y queremos seguir colaborando contigo. Ven mañana y hablamos de los detalles.
¿Ustedes qué pensarían si les dijera eso en una entrevista de trabajo?

Pongámonos en antecedentes. Villa y Corte, hace unos días. Recibo un email para hacer una entrevista. El curro no es nada del otro jueves, incluso tiene un par de características incómodas ya que no hay contrato (me doy de alta en autónomos) y es en el más allá de la Comunidad de Madrid (el Golfo todavía aguanta que le rueden setenta kilómetros diarios con atasco/s incluido/s). Pero es de media jornada y eso es genial.

La entrevista me sale de perlas. De estas que te dices "buah, soy un puto genio". No hay mejor cosa que no pretender nada para que te salga bien algo.

Al poco recibo una llamada para hacer un examen. Es una práctica relativamente habitual en mi sector. De la misma manera que un actor tiene que hacer un casting, tú tienes que, no sé, darle funcionalidad a algo. Lo que me chocó es que la prueba duraba dos mañanas enteras. Ô_Ô

Fui.

El primer día fue algo desastre: no sabes dónde están las cosas, no conoces a tus compañeros, a los clientes... El segundo fue la pera limonera. La menda al frente del minidepartamento creativo moviéndose como pez en el agua. Tanto es así que me dieron la bienvenida, me regalaron piruletas, y me dijeron al final de la tarde la frase con la que abro este post.

Me fui cantando a grito pelao en el coche para celebrarlo por la capi. ¡Qué coño, al día siguiente comenzaba mi primer día de trabajo después de hagan-ustedes-mismos-la-cuenta días sin ganar dinero por currar!

Con una seguridad poco acostumbrada en mí, en el tercer día me desenvolví como que llevara trabajando años en ese lugar. Sacamos adelante todo el atasco de curro. Y llegó el momento, ya a última hora, de hablar de los detalles.
- Cal, mañana no hace falta que vengas. Todavía estamos probando más gente antes de decidirnos, y somos de decisiones calmadas, así que ya contactaremos contigo para hacerte saber nuestra decisión.
Me quedé como una gilipollas creyéndose víctima de una broma. Pero no era una broma, era verdad.

9 comentarios:

  1. Joder!
    No se me ocurre otra cosa que decir...

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  2. Qué cabrones. A base de hacer entrevistas, tienen el puesto cubierto por cero pelas. Qué cabrones, digo.

    Mirando el lado positivo, has vuelto ;-)

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  3. Me van a pagar algo. Pero conozco sitios en los que los trainee (prácticas) son sin remunerar y curras como un cabrón. Es de las pocas cosas en las que suelo tener suerte, que me dan una limosna.

    Vengo y me voy, Neo. ;-) Es que estaba que echaba chispas y no sabía dónde descargar semejante cúmulo de ira y/o tristeza.

    Besucos para todos.

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  4. Lo que me jode al fin y al cabo no es el dinero (estoy acostumbrada a regalar el trabajo, debo de ser la hostia de generosa), es que jueguen con las ilusiones de las personas.

    (Me voy, me voy, me voy, que no quiero seguir por aquí.)

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  5. vaya, siento el disgusto, jode mucho cuando lo percibes tan cerca y luego no lo consigues. pero ya conseguirás algo mejor, seguro. ánimo!

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  6. Es que así está el patio. Y cuanto peor está el mercado laboral y cuanta más necesidad ahí y más parados, más abusos. Total, como no hay nada mejor. Y mientras el presidente de turno diciendo que han salvado España o algo similar. Que asco.

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  7. No sé si este país fue alguna vez serio, creo que no lo recuerdo, ahora también esta lleno de jetas en casi todos los niveles. Casi todo lo que yo pueda decir ya lo sabemos, pero no nos acostumbraremos nunca.

    Un abrazo,

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  8. Raúl, gracias. Jode un poco. Mucho. Al presidente le ponía yo a vivir en mis condiciones, mira voy a ser buena, seis meses a ver si veía la salvación por algún lado.

    Eulez, el patio de mi profesión siempre ha estado un poco así: trabajo de junior encubierto en prácticas, sueldos miserables, personal de usar y tirar... Cierto que no he tomado buenas decisiones profesionalmente hablando, pero es que a veces tampoco sabes por dónde tirar. Y pienso, ¿a qué me dedico si no sé hacer otra cosa?

    José Luis, vivimos en la nueva Década Ominosa. Solo espero que no lleguemos a diez años así. En todos los sitios cuecen habas, aquí y en el extranjero, y el que no peca de una cosa, peca de otra, pero dan ganas de largarse y alejarse de tanta inmundicia. Si pudiera, emigraba, pero a Marte. :-D

    Besos, abrazos y carantoñas varios.

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