10/6/20

Off the record

Parte de este confinamiento, sobre todo al principio, me lo he pasado atendiendo a mis grupos de WhatsApp. No me metía en todos los fregaos que se montaban en algunos chats, básicamente por falta de tiempo, pero, dada la soledad y la carencia de conversación más allá de gugú tatá, caía en ciertas polémicas, casi más por necesidad.

Mis favoritas eran en las que se nos hacía culpables de la propagación del covid19 a las feministas (si es verdad eso de que te pitan los oídos cuando hablan mal de ti, las ministras del gobierno han tenido que sufrir una buena temporada de tinnitus).

Este año fui, como casi todos los años, a la manifestación del 8M. El pasado no pude por tener un embarazo de alto riesgo y este me hacía especial ilusión puesto que, además de yo misma, iba a venir mi hija conmigo por primera vez en nuestras vidas. Seguramente no podríamos hacer todo el recorrido (los bebés se cansan pronto), pero ir, íbamos.

Sin embargo horas antes, pese a la ilusión, me encontraba dudando. Habían varios casos de contagio ya en España —uno cerca de donde vivimos— y las noticias que nos llegaban de Asia y de Italia eran espeluznantes. La cosa empezaba a dejar de ser una mala gripe, una cosa de chinos. Además había hablado por teléfono con una de mis tías que me dijo que tuviese mucho cuidado en la mani. Vamos, que el mismo ocho de marzo, a poco que se atendiese a medios y redes sociales, empezábamos a andar con la mosca detrás de la oreja (aunque reconozco que hasta el miércoles once no empecé a tener miedo de verdad).

Por eso me sorprende que haya trascendido tanto un supuesto off the record de la Ministra de Igualdad diciendo lo que ya más o menos todos intuíamos si bien nadie, ni los más estudiosos del tema, era aún capaz de vaticinar en ese momento lo que nos iba a pasar días después.

(Y no gasto ni dos tecleos más con lo de judicializar esta manifestación porque, en fin, me resulta falaz y de folclórica. Una absoluta pérdida de tiempo, tiempo del que no dispongo.)

Por que ¿qué sentido tendría tener una información privilegiada de tal calado y no frenar en seco todo, tal como se hizo una semana después? ¿qué sentido tendría, si hipotéticamente sabían más que los demás, exponerse a ir a una manifestación multitudinaria, a un partido de fútbol o a un mítin político? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario