Pues he conseguido rascar casi tres horas de sueño porque lo que es aprovechar alguna hora suelta del día, nada. Todavía.
Qué difícil es cambiar las inercias a medida que van cayendo años en el calendario. Cuánta mochila llevamos a las espaldas sin apenas darnos cuenta. Qué fangosa se vuelve la vida.
Mi cumpleaños es en nada. Regálenme una kärcher vital (o pónganmela a un precio razonable).
No hay comentarios:
Publicar un comentario