16/10/12

La verdadera huelga

Hace casi tres meses que no veo la tele (salvo películas y a días un programa de dudosísima clase como "Chonis, Winstroles y Viceversa" para sentirme aguda frente a esa caterva mononeuronal). No leo los periódicos generalistas y no escucho las noticias de la radio. ¡Ni siquiera me abro el Reader! ¿Hago mal? ¿Hago bien? Hago mal porque la ignorancia guía hacia el aborregamiento y la autodestrucción. Pero hago bien porque soy mucho más feliz; oigan, hasta me levanto con la vana ilusión de que suene el teléfono para una entrevista de curro.

Pero de vez en cuando algún acaecimiento atraviesa mi cerebro de oreja a oreja. Anoche me llamó la atención una expresión que salía de los altavoces del Golfillo: huelga de padres. Lo primero que se me vino a la calenturienta cabeza que adorna el resto mi cuerpo es la escena de una madre/padre diciendo a su bebé, lloriqueando este en su parque de juegos, que se hiciera él mismo la cena. Aunque parezca mentira la cosa es más seria que el ayuno con que unos padres puedan castigar a su rorro una noche. Se hablaba de futuro, querido lector, del suyo y del mío.

He estado en la mayoría de los eventos convocados por el 15M (incluso antes de que se llamase así) y de DRY. Huelgas generales, de profesores, de mineros, de funcionarios... Y hasta hace poco me faltaba el pelo de un calvo para rozar el espíritu del flower-power recogiendo margaritas de los prados del Retiro para decorar las lecheras blindadas de los antidisturbios.

Sin embargo no hay peor sordo que el que no quiere escuchar. Creo que ya está bien de taconear por las calles de nuestras ciudades enarbolando pancartas porque a estos señores les importa un huevo. Así que antes de que empecemos a cargar en nuestros hombros preciosos AK47 ¿por qué no nos quedamos todo un día en nuestras casas sin hacer el más mínimo gasto? Sin electricidad. Agua la justa. Ningún tipo de compra (¡ni pan!). Fuera teléfonos y ordenadores. Consumo cero patatero. Seguro que no he descubierto la sopa de ajo, pero en un sistema como el nuestro, fundamentado en el dispendio, lo mismo es esta la huelga que les daría miedito de verdad a troikas y gobiernos centrales, ¿no creen?

2 comentarios:

  1. Hoy estoy también en ese plan. Si puedo -a veces no resisto la tentación- quito los telediarios y similares. Mis fuentes de información sobre la actualidad son twitter y facebook. El reader también coge bastante telaraña, o determinados feeds se llevan un "marcar todo como leido" nada más abrirlos.

    Entre lo que está cayendo y la agitada vida paternofilial que vivimos últimamente, he decidido que la única salvación está en adoptar -al menos mentalmente- la posición del loto. Tanto es así, que incluso he puesto a Rafiki meditando en mi perfil de fb.

    Y ya en el colmo del ahorro, comento dos post en uno: bendita vecina, ya contarás.

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  2. Ea, Neo, veo que estamos en sintonía. También estoy con la postura del loto, de hecho he comenzado a hacer meditación shambala y estoy, a ratines, como las propias rosas.

    Pasado mañana nos quedamos sin tele. Se rompió unas horas antes de la final de la Eurocopa y tenemos una de prestado. No te imaginas las ganas que tengo de que desaparezca este aparatejo de casa porque, quieras que no, siempre caes en la tentación de dejarte abducir.

    El consumo no sé si por convicción o por falta de cash en la cuenta corriente, el caso es que en esta sacro santa mini mansión es religión.

    ¡Ánimo con el amaestramiento de púberes, neoGurb! Lo bueno es que en unos años se les pasa. ;-)

    (También tengo perfil en FB, pero si quieres buscarme no lo hagas por mi alter ego Cal. Algún día pondré un jeroglífico.)

    PD. Perdón por el mareo de comentarios a los suscriptores por email; no podía soportar una falta ortográfica cometida. Soy así de redicha.

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