Desde que mi almohada supuso que ya
estoy curada no necesito ayuda psicológica para volar por libre (desde luego, tiene más fe en mí que mí misma), ando como desnortada y suplo la carencia de sus charlas mensuales con la lectura de blogs de hadas. Y creo que, a la larga, estas lecturas descontroladas de autoayuda (aunque trato de desechar los sitios más tendenciosos, uno no puede escapar a su propia discriminación de sesgo) tal vez me estén confundiendo más que ayudando, al menos en algún aspecto.
Digo esto porque no sé si es que realmente la vocación de reportera intrépida sigue bullendo dentro de mí con veracidad e intención o es que se acerca la fecha de entrega de mi Proyecto de Fin de Grado (de Diseño) y se trata sólo de una huída de las angustias y
estreses que representa finalizar el mismo al nivel que me he propuesto... Porque lo de dibujar y "poner las cosas bonitas" también me viene de pequeña (pero no lo de estar en una ofi sentada en una silla ocho horas diarias).
Mpfff.
No hay comentarios:
Publicar un comentario